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Implosión infame de un Real Valladolid que da vergüenza
Otra goleada en contra ·
El equipo blanquivioleta muestra todas sus miserias en casa ante el Sevilla y causa una desbandada en las gradasSecciones
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Otra goleada en contra ·
El equipo blanquivioleta muestra todas sus miserias en casa ante el Sevilla y causa una desbandada en las gradasEl Real Valladolid alcanzó nuevas cotas de ridículo con una derrota de vergüenza ante el Sevilla que vació Zorrilla a veinte minutos del final. El ... 0-4 echa nuevas paletadas de tierra a un proyecto futbolístico sin sentido y debilitado en cada periodo de fichajes. Este es un Pucela infame, indigno de jugar en la élite, que se arrastra por el césped y que mancha el escudo de manera continuada. Con esperpentos como el mostrado ante el Sevilla, el Pucela se empeña en echar a su numerosa afición del estadio. El Real Valladolid es la nada futbolística.
Todo fue una ruina. La baja de Javi Sánchez estrechó las opciones en el eje de la zaga, conformado por unos superados Joseph Aidoo y David Torres. Cocca utilizó a Antonio Candela a banda cambiada para tratar de reforzar defensivamente la el flanco izquierdo ante la amenaza de Lukébakio, en otra muestra de los disparates de un club que se empeña en no disponer de un lateral zurdo en condiciones (el joven Adam Aznou apareció con destellos como extremo aunque fue relevado al descanso). Un naufragado Florian Grillitsch relevó a Chuki en el once y el inoperante Juanmi Latasa ocupó la punta en ausencia del sancionado Marcos André. Los cinco fichajes invernales aparecieron en el once de una tacada y el Pucela se fue por el desagüe. En el Sevilla, Xavi García Pimienta recuperó a Carmona en el lateral derecho y recurrió a Agoumé para cubrir la baja del castigado Saúl Ñíguez. La sanción de Badé en defensa la cubrió el polivalente Gudelj.
Real Valladolid CF
Hein; Luis Pérez, Aidoo, David Torres, Candela; Nikitscher; Anuar, Grillitsch (Amallah, m.45), Mario Martín (Juric, m.73), Aznou (Machis, m.45); y Latasa (Sylla, m.60)
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Sevilla FC
Nyland; Carmona, Gudelj (Ramón Martínez, m.84(, Kike Salas, Pedrosa; Juanlu (Manu Bueno, m.80), Agoumé, Sow; Lukébakio (Peque, m.84), Isaac Romero (Ejuke, m.74) y Vargas (Suso, m.80)
Goles 0-1 Juanlu (m.4). 0-2 Isaac Romero (m.45). 0-3 Juanlu (m.66). 0-4 Lukebakio (m.83)
Árbitro Alberola Rojas (comité Castilla-La Mancha) con Pizarro Gómez en el VAR. Amonestó a Nikitscher, Pedrosa, Anuar, Amallah, Sylla
Otros datos José Zorrilla. 22.123 espectadores
El Real Valladolid mostró pronto su habitual encefalograma plano. El equipo se empeña en mostrarse indigno de competir en Primera División y no es capaz siquiera de plantear una mínima batalla de inicio. Lánguido hasta límites insoportables, el conjunto de Cocca le regaló el balón al Sevilla en el primer tramo para que los andaluces elaborasen una acción tras otra. El frágil jarrón del Pucela no tardó en cascar. Al Sevilla le bastó que un Vargas con poca oposición colocase un centro al área para que Juanlu Sánchez se merendase la marca de Candela y descerrajase el 0-1 en el minuto 4. Las deserciones defensivas volvieron a quedar expuestas a las primeras de cambio. Da igual Cocca que Pezzolano: este Real Valladolid es un equipo infame y cada vez más ridículo,
Sin oponer una mínima presión, el Pucela siguió al trantrán, como si ir por detrás en el marcador perteneciera al orden natural de las cosas. Sólo Aznou mostró algunos fogonazos de rebeldía en la izquierda, con Candela proyectado por el mismo carril, aunque fuera con la dificultad de la pierna cambiada. Con Juanmi Latasa aislado y Florian Grillitsch ejerciendo como invisible escudero arriba, el Pucela sufrió fracturas en sus líneas.
El Sevilla pegó otro zarpazo cuando Juanlu volvió a burlar su vigilancia (esta vez la de David Torres) y mandó un balón que repelió el poste de Karl Hein. Al Real Valladolid le costaba horrores sacar la pelota ante la buena presión hispalense y su circulación se espesó de mala manera. Una aparición de Anuar desde la derecha y las asociaciones Candela-Aznou por la izquierdo insuflaron una mínima esperanza a un Pucela que quiso asomarse arriba antes del descanso. Luis Pérez, pitado durante el choque por sus declaraciones sobre la afición, colocó un centro que atrapó Nyland. Anuar se enredó demasiado en un balón suelto que debió rematar a las primeras de cambio y Latasa cabeceó fuera tras ganar un duelo a la zaga visitante, toda una noticia.
En ese contexto, llegó el segundo sopapo: Candela perdió un balón muy comprometido en la salida, el Sevilla agradeció el regalo e Issac Romero marcó un golazo por la escuadra mientras recién cumplido el minuto 45. El 0-2 dejó al Real Valladolid hecho unos zorros antes de pasar por el vestuario y ya se sabe que este equipo no presenta el más mínimo gen competitivo.
Si el 0-2 ya resultaba difícil de digerir, la segunda mitad condujo a la implosión definitiva del Real Valladolid. Todas las miserias de este proyecto deportivo, con un propietario ya invisible y una dirección deportiva desnortada, quedaron al aire.
Cocca dio carrete a Amallah y Machis por Grillitsch y Aznou, pero el Real Valladolid se empeñó en tirarse por el precipicio. Un par de acciones de Machis, una de ellas en una buena combinación con Amallah y pase a Candela, permitieron sostener el espejismo. Sin embargo, al Sevilla le bastaba con agitar un poco el árbol para que las nueces cayeran con profusión.
Vargas avisó con un misil que voló por encima del travesaño de Hein. En la otra orilla, Mario Martín ejecutó un gran control para servir un balón que Anuar remató con demasiada parsimonia, La pelota rebotó en el codo de Pedrosa, sin que el VAR alertara del posible penalti, y el Sevilla se estiró acto seguido para marcar el 0-3, de nuevo obra de Juanlu Sánchez a pase de Lukebakio.
La impotencia del Real Valladolid, unida a la fuerte lluvia que caía sobre Zorrilla, vació los anillos inferiores de las gradas. La imagen del público blanquivioleta desfilando hacia el exterior mostró a las claras la creciente desafección en un curso con récord de abonados.
A esas alturas, el Real Valladolid ya era una caricatura de sí mismo. Diego Cocca llegó para poner orden y dotar de más empaque táctico al equipo y se ha encontrado con que en el mercado enero volaron tres de los titulares habituales. Las nuevas piezas no han traído aire fresco sino que se han contagiado de la toxicidad ambiental. Si a Pezzolano el ridículo ante el Atlético de Madrid le costó el puesto, habría que preguntarse por el futuro de Diego Cocca, un técnico perdido e incapaz de sacar un poco de jugo a su limitada plantilla.
Con el partido convertido en una fiesta sevillista, Lukébakio asestó la puntilla final con el 0-4, tras un contragolpe que volvió a evidenciar fallos de principiante en las marcas. El Real Valladolid se ha empeñado ahogarse en el fondo de la tabla, fruto de las malas decisiones en los despachos y la incapacidad y bloqueo de los jugadores sobre el césped. Con catorce jornadas por delante, el fin de temporada amenaza con convertirse en una insoportable agonía. La afición del Pucela no merece esta infamia.
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