Hongla, el cabecero deseado del míster

Algo que aquí en Valladolid comenzamos a conocer en el primer equipo de la entidad cuando Vicente Cantatore dispuso que tal figura entrase en la formación táctica del equipo y le encomendó tal misión a Luis Minguela, con un resultado magnífico tanto para el equipo como para el propio jugador. Edu Manga, un brasileño fantástico, también lo tuvo Don Vicente a sus ordenes y tanto uno como otro, me parecen extraordinariamente relevantes en su diversidad de estilos.

Sin embargo, no todos los jugadores que ocupan dicha demarcación poseen las mismas características. En principio la idea muy sucintamente, es la de un volante de corte defensivo que haga la primera disputa ante un balón aéreo lanzado por el equipo contrario y antes de que tengan que intervenir los centrales.

En la esfera ofensiva , se trata de ese jugador que debe iniciar el juego, cuando de salir por el centro se trate. Y en la esfera global le pedimos que de equilibrio a la línea defensiva situándose próximo a los centrales y a su vez sea el guardián de la espalda de los medios volantes cuando el equipo se proyecta en ataque. Una figura completa como pueden imaginarse.

Que no todos los jugadores de esa demarcación son iguales es obvio. En el Real Madrid la ocuparon Fernando Redondo, el fantástico jugador argentino, y el brasileño Carlos Casemiro de no menos fantástico rendimiento. Jugadores opuestos en su forma de juego pero insustituibles en ese puesto. Cada uno recuperaba la pelota o la servía de inicio con arreglo a sus características técnicas individuales, y ambos con un diez en sus prestaciones y rendimiento.

En el Barca de Cruyff lo era Guardiola, y en el de Guardiola, Luis Aragonés y Vicente Del Bosque, es decir, en la Selección Española ganadora de Eurocopas y Mundiales Sergio Busquets ha sido su titular.

Si bien es cierto, que en un tiempo acompañado de Xabi Alonso por aquello de que el donostierra era el líder posicional del Madrid de entonces. Y si hay dos muy buenos, se les busca sitio siempre para que jueguen juntos.

En el Real Valladolid actual era obvio que Jose Pacheta buscaba un jugador de ese corte. Alguien que cubra campo, sea ordenado, tenga buen toque y de paso la suficiente vocación defensiva como para echar una mano a los centrales de turno. Martin Hongla era su hombre sin duda y máxime tras lo visto el domingo.

Lo que el jugador dejó ver en sus tres partidos como central me pareció muy necesario para solucionar los defectos que veníamos padeciendo ahí. Si su sitio está en el medio como parece claro, tendremos que intentar ser mas fiables en la parcela central defensiva.

Aplaudo, como es de entender, la vuelta de Roque Mesa al once titular ocupando el volante derecho para dejar a Iván Sánchez el izquierdo y colocar al camerunés algo mas retrasado y entre medias de ambos.

Por delante de centrales y detrás de volantes, Martin Hongla dio un recital de lo que es un 5 en un sistema con línea de tres en medio campo. La salida de Roque e Iván dejó paso a unos Monchu y Aguado que completan un centro del campo importante. Con el ataque que poseemos, hay equipo de sobra, créanme.