Golpe de efecto del Promesas en casa de un candidato al ascenso

Los primeros minutos dejaron entrever el respeto que se tenían ambos equipos. Mucho balón dividido, poco orden y sobre todo ningún riesgo a la hora de atacar. El Promesas ganó gran parte de los duelos en medio campo, mientras que su rival se limitaba a salvaguardarse las espaldas. Con el paso de los minutos, los hombres de Julio Baptista fueron creciendo y acercándose cada vez más al área rival. Koke, en la que sería la primera de sus oportunidades, se atrevió con un disparo lejano y raso, obligando a Guzmán a ir al suelo para detenerlo.

El primer intento del Guijuelo llegaría poco después, y con algo menos de peligro. Garban recogió un rechace de un balón largo en la frontal del área y su remate potente no supuso problema alguno para Aceves. La segunda de Koke sí que se convirtió en el primer aviso real. Quintana se llevó a dos defensores hasta el córner izquierdo para forzar el saque de esquina, pero su pelotazo tomó dirección al área. El balón se paseó hasta el lado derecho, donde Koke entró como una exhalación desde atrás. El disparo del carrillero, con el interior, se marchó rozando la cepa del palo derecho.

Tras esta ocasión, llegó el turno de Pozo, que tuvo dos oportunidades que terminaron de encerrar al equipo guijuelense. La primera, con una volea desde la frontal del área que rozó el larguero, y la segunda en un disparo con rosca ante el que Guzmán tuvo que meter la yema de los dedos para enviar el esférico a córner. Precisamente de ese córner nació el 0-1. En la segunda jugada, Diego Moreno puso un centro bombeado desde la izquierda. Guzmán se quedó a media salida y Kike Ríos metió el interior de la bota en el segundo palo para adelantar al filial pucelano tras quince minutos de puro dominio.

Ampliar

El Guijuelo salió con otra cara tras el descanso. Con una presión más intensa a partir de medio campo, el equipo de Mario Sánchez empezó a ganar protagonismo. Toti dispuso de un tiro muy claro a los diez minutos de la segunda mitad, pero Cedric se encargó de poner tierra de por medio poco después. En otra segunda jugada tras un saque de esquina, el balón volvió rebotado hacia el área local, donde el ariete camerunés controló de espaldas, giró hacia su derecha y batió al meta con un latigazo cruzado.

El 0-2 mermó mucho al Guijuelo, que lógicamente se fue hacia arriba y gozó de ocasiones para marcar. Ya en el tiempo de compensación, Toti pinchó un centro alto desde la izquierda, orientó el balón y redujo distancias con una media volea preciosa. Fue el premio a unos últimos 20 minutos en los que el Guijuelo dispuso de varias situaciones de peligro, pero el Pucela supo mantener la compostura y asegurar una victoria capital para la lucha por el ascenso.