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«Los indicios, porque lo que tenemos son indicios, no tenemos prueba directa, por ahora resultan no unívocos porque son una referencia que hacen dos personas a que usted ha participado, a que usted va a recibir un dinero; unos dicen cuatro jugadores, otros ... siete jugadores del Valladolid, usted es el capitán del Valladolid... Yo ya le he preguntado esa extrañeza sobre cómo después de tantos años se reúne usted con Raúl Bravo, qué casualidad, y lo siento que se haya producido esa casualidad, dejémoslo ahí. Esa es la dinámica: yo tengo ese atestado de la UDEV y en principio tengo que hacer caso a ese atestado de la UDEV».
Con estas palabras arrancó el fiscal del caso Oikos su intervención tras la toma de declaración a Borja Fernández en el Juzgado de Instrucción número 5 de Huesca para justificar la adopción de medidas cautelares sobre el ya exfutbolista, que compareció durante algo más de media hora antes de ser puesto en libertad bajo fianza y respondió a preguntas tanto del Ministerio Fiscal como del juez instructor y de su propio abogado.
Durante toda la comparecencia, a cuya grabación íntegra ha tenido acceso El Norte de Castilla, que fue realizada el pasado 30 de mayo cuando aún no se conocía el resultado del volcado y análisis del teléfono móvil del Borja, tanto el titular del juzgado como el fiscal aseguran que la investigación se fija en el exjugador una vez que, tras la reunión que mantiene con Raúl Bravo en el gastrobar Corinto, tanto su interlocutor de ese día como Carlos Aranda comienzan a realizar llamadas a diferentes personas indicándoles cuál debía ser su apuesta en el Real Valladolid-Valencia que terminó con 0-2 y en el que se llegó con 0-1 al descanso.
Tras una serie de preguntas sobre la relación de Borja Fernández con Aranda y Raúl Bravo y el supuesto amaño del encuentro, que el gallego niega rotundamente en varias ocasiones, el juez Ángel de Pedro le dice que están en posesión de «conversaciones entre terceros, Carlos Aranda, Bravo... que usted no interviene, pero yo le voy a preguntar por lo que interpreta la policía», y asegura, como haría más tarde el fiscal que «uno de los indicios es que estos señores, una vez que se reúnen con usted (en referencia a Borja), ya están hablando con terceros y diciendo el resultado que tienen que apostar y el resultado que va a ser, que luego se produjo».
El exjugador blanquivioleta aprovecha sus reiterada negaciones de los hechos por los que le preguntan para asegurar que no habló «en ningún momento» de dinero con Raúl Bravo y que confía «plenamente» en sus compañeros: «Estoy seguro de que nadie ha estado implicado y nadie ha hecho nada ilegal», afirma en dos ocasiones a lo largo del interrogatorio.
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