Borrar
Presentación del nuevo técnico a la plantilla, tras el cese de Gustavo Biosca. De izquierda a derecha, Fernando Redondo, Santiago Gallego, y dos jugadores cariacontecidos, Berriozabal y Salví. J. M. O.

Fernando Redondo debutó como entrenador del Real Valladolid con victoria ante el Mallorca

La vista atrás ·

Con 29 años se convirtió en el técnico blanquivioleta más joven de la historia

José Miguel ortega

Sábado, 1 de febrero 2020, 13:37

Temporada 1973-1974. El Real Valladolid había fichado a Gustavo Biosca para intentar dar el salto a Primera División, que se había escapado por poco el año anterior con José María Martín en el banquillo. El nombre de Biosca generó expectación entre los aficionados, más por su brillante trayectoria como jugador del Barcelona y de la selección española que por su escaso y poco exitoso bagaje como técnico.

Llegaron también algunos fichajes interesantes, como Puig Viñeta, Leguizamón y el uruguayo Alfredo Amarillo, además del retorno del delantero Tejedor y, con un perfil mucho más bajo, el brasileño Fraçao, que era muy buena persona.

Biosca trajo en su plan de trabajo algunas novedades como la concentración de pretemporada en la montaña palentina y cambios tácticos más conservadores que los de su predecesor, José María Martín, que no consiguieron conectar con la afición. Como además las opciones de ascenso se fueron convirtiendo en amenazas de descenso, el presidente Santiago Gallego, determinó el cese de Biosca y buscarle un sustituto que resultara bueno, bonito y barato.

Y ahí apareció como solución de emergencia Fernando Redondo Barcenilla, antiguo jugador blanquivioleta que, después de una destacada trayectoria en el Sevilla y un paso efímero por el Calvo Sotelo, optó por una prematura retirada como futbolista con solo 27 años para formarse como entrenador en el equipo donde había comenzado a jugar, el Europa Delicias, que precisamente aquel año cambió su nombre por el de Real Valladolid Promesas.

Además de ocuparse del filial, también ayudaba a Biosca en el primer equipo, de modo que contaba con la ventaja de conocer de primera mano a una plantilla en la que faltaba una pieza vital, el delantero Lorenzo que fue traspasado al Granada en plena temporada.

Redondo había sido un futbolista de gran capacidad técnica y acusada personalidad, de modo que pese a su juventud –en el momento de firmar el contrato, el 20 de marzo de 1974, aún tenía 29 años- no parecía probable que el control de la plantilla se le fuera de las manos, pese a que había algunos jugadores mayores que él.

Sin mucho tiempo para preparar el debut –el primer entrenamiento fue un jueves y el domingo recibían al Mallorca- Redondo trató de levantar el ánimo de sus pupilos, echar mano de algunos veteranos e introducir algunas novedades tácticas que pudieran desorientar al rival.

El Mallorca, entrenado por el antiguo jugador azulgrana César, era un equipo de la mitad de la tabla pero con la veteranía suficiente como para aprovechar el nerviosismo del rival. El Real Valladolid, en efecto, estuvo nervioso aunque pudieron más sus ganas de triunfo y esa especie de influencia anímica que representaba el hecho de estrenar técnico.

Este era el aspecto de Fernando Redondo en su primera etapa como entrenador del Real Valladolid. Tenía 29 años. J. M. O.

Lizarralde, que actuó como delantero centro en detrimento de Álvarez que lo hizo de extremo, fue el autor del solitario gol blanquivioleta que supuso la victoria en el día del debut de Fernando Redondo, el entrenador más joven de la historia del Real Valladolid, iniciando un largo camino como técnico en el banquillo vallisoletano que ha ocupado en diferentes ocasiones con un balance de 102 partidos oficiales entre Liga, Copa y competiciones europeas siendo, asimismo, secretario técnico del club de sus amores.

Pero volviendo al partido de su debut, Redondo alineó a Llacer; Pérez García, Docal, Amarillo; Segura (Fraçao), Berriozábal; Álvarez (Puig Viñeta), Landáburu, Lizarralde, Cardeñosa y Astrain, mientras que el Mallorca jugó con: Campos; Cuiñas, Sanz, Taberner; Frigols, Niz; Urquía, Platas (Vicens), Tinín, Blanco (Cáceres) y Jiménez.

El triunfo sobre el Mallorca, en un encuentro más práctico que brillante, fue el inicio de la recuperación blanquivioleta con siete victorias en diez partidos que se tradujeron en una clasificación cómoda al final del campeonato, séptimo con 41 puntos y 3 positivos, por delante de rivales tan fuertes como Sevilla, Mallorca, Córdoba, Rayo, Sabadell, Burgos y los cuatro que se fueron a Tercera División: Osasuna, Coruña, Levante y Linares.

Aunque no siempre funcionan estas medidas, Fernando Redondo fue, a pesar de su juventud, el revulsivo que hizo reaccionar el Real Valladolid y, años después, sería también el entrenador que dirigió a los blanquivioletas en la conquista de la Copa de la Liga, el éxito más importante en sus 92 años de historia.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Fernando Redondo debutó como entrenador del Real Valladolid con victoria ante el Mallorca

Fernando Redondo debutó como entrenador del Real Valladolid con victoria ante el Mallorca