Fallece Toño, el carácter y el carisma del Real Valladolid de los años 70

Antonio Díez Mateo, Toño en el mundo del fútbol, ha fallecido este jueves a consecuencia de un trombo que no pudo superar a pesar de la operación a que fue sometido.

Nacido en el barrio de Las Delicias hace 72 años, comenzó a jugar en la Ferroviaria, uno de los equipos más populares del fútbol juvenil y aficionado de Valladolid. No era un virtuoso pero su intensidad y presencia en el centro del campo llamaron la atención de los técnicos blanquivioletas, que le incorporaron al filial y lo cedieron un año al Michelín de Lasarte, antes de repescarlo para la disciplina del Real Valladolid en la temporada 1975-76, con el equipo en 2ª división, Fernando Alonso como presidente y Héctor Núñez en el banquillo.

Durante las seis temporadas que jugó en el Pucela, con entrenadores de tan diversos como el mencionado Héctor Núñez, Aloy, Saso, Paquito, Pachín y Eusebio Ríos, siempre fue un elemento importante, a veces insustituible, como en las temporadas 76-77 y 77-78 en las que jugó 44 y 45 partidos respectivamente.

En las filas vallisoletanas jugó 196 partidos oficiales -182 en Segunda y 14 en Primera- marcando 11 goles y dejando constancia de una de las aportaciones más valiosas de la plantilla en aquellos tiempos. Ya con 32 años fichó por el Mallorca, equipo en el que colgó las botas para regresar a su patria chica y dedicarse a la hostelería, una profesión que conoció desde pequeño pues su familia tuvo uno de los bares más populares de la ciudad, el Pasarela, en el barrio de las Delicias.

Precisamente le puso ese mismo nombre al establecimiento que montó en la calle San Lorenzo, haciéndose cargo después de la cafetería del Colegio de Abogados, donde era extraordinariamente popular. Fue en esa etapa, hace siete u ocho años, cuando sufrió un grave problema de salud que le tuvo mucho tiempo ingresado y terminó apartándole de la hostelería, aunque siempre mantuvo una sonrisa para que sus muchos amigos nos convenciéramos de que estaba mejor de lo que pasrecía.

El Real Valladolid ha perdido a uno de sus jugadores más carismáticos y quienes tuvimos la enorme suerte de conocerle tanto en el plano profesional como en el personal, hemos perdido a una de las mejores personas que yo he conocido en el mundo del fútbol.

Descansa en paz, Toño, querido amigo. Tu recuerdo nos acompañará siempre a la legión de amigos que tuvimos la suerte de tratarte.

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