La explosión de Isra Salazar con el Real Valladolid

En octubre de 2020, el diario británico de The Guardian elaboró una lista con 60 de los mejores jóvenes talentos del fútbol mundial. Ahí aparecía Isra Salazar: «Goles. Montones y montones de goles», empezaba su perfil, elaborado por el periodista Sid Lowe. Salazar presentaba un currículum internacional que incluía convocatorias y partidos con la selección española sub 16 y sub 17 en los años precedentes, con siete goles en 16 partidos en esas categorías.

La progresión de 'Sala', como también se le llamaba, siguió su curso. Con el Juvenil A del Real Madrid, siguió mostrando facilidad para perforar las porterías contrarias. Anotó un total de 18 goles en 48 partidos (entre 2020 y 2022) y fue convocado esporádicamente por el Real Madrid Castilla. Su debut con el filial blanco en Segunda B se produjo en noviembre de 2020, cuando salió en los últimos minutos ante el Navalcarnero. En aquel equipo estaban también Hugo Vallejo (que luego firmaría por el Real Valladolid) y el portero Diego Altube, formado en la cantera blanquivioleta. Con el Castilla únicamente intervino ese curso en 33 minutos repartidos en cuatro partidos como suplente.

En la temporada siguiente (2021-2022), su progresión se frenó de manera drástica: sólo jugó seis minutos con el Castilla en la segunda jornada y no volvió a ser convocado. Su papel en la UEFA Youth League de aquella campaña resultó muy discreta: aunque empezó como titular en la fase de grupos ante el Inter de Milán, su protagonismo fue disminuyendo, con suplencias y cambios prematuros, y no llegó a anotar ningún gol en este torneo juvenil. El Real Madrid acabó cayendo en octavos ante el Atlético de Madrid, en un partido en el que Salazar entró desde el banquillo en el minuto 64.

El estancamiento de Isra Salazar en la estructura de cantera del Real Madrid era ya un hecho y el club blanco decidió cederlo en agosto de 2022 al UCAM Murcia, en Segunda RFEF. La categoría parecía favorable para que el pacense recuperase de nuevo la fecundidad goleadora. En su nuevo club lo veían como un delantero con «habilidad para caer a las bandas, buena zancada y efectividad de cara a puerta». Con 19 años, aún tenía todo el futuro por delante, pero Salazar no cumplió las expectativas. Intervino en 31 partidos, aunque sólo 16 como titular, con un total de 1420 minutos sobre el campo. En el plano goleador, sólo pudo celebrar dos tantos, en una campaña en la que vio pasar a tres entrenadores por el banquillo y que acabó como suplente en el tramo final, incluida la reñida final de la promoción ante el Atlético de Madrid B, que fue el equipo que acabaría logrando el ascenso a Primera RFEF el pasado mes de junio.

La cesión no resultó como se esperaba y el Real Madrid decidió prescindir de sus servicios y no renovarle. Con 20 años, los ecos de aquel delantero adolescente al que se le caían los goles en la Fábrica del Real Madrid parecían cosa de otro tiempo. El Real Valladolid apostó por él y en el mes de julio anunció su fichaje para formar parte del Promesas, con un contrato de dos temporadas. Titular habitual con Julio Baptista al frente del banquillo, marcó su primer gol con el filial blanquivioleta en la derrota de la cuarta jornada frente al Avilés Industrial (1-2). A partir de ahí, dejó de ver puerta hasta que llegó este diciembre de 2023, el mes de su resurrección goleadora. Ya con Álvaro Rubio como entrenador del Promesas, Salazar anotó un valioso tanto que dio la victoria al filial ante el Zamora en los Anexos el pasado día 2 de diciembre. Sus compañeros lo celebraron a lo grande con él, no sólo por los tres puntos colectivos sino por su reencuentro con el gol.

La lesión de Mamadou Sylla en el primer equipo del Real Valladolid, unida a la baja de Marcos André, llevó a Paulo Pezzolano a convocar apresuradamente a Israel Salazar para el partido de segunda ronda de Copa frente al Espanyol del pasado día 5. El delantero se estrenó con la plantilla profesional en el minuto 72 de este partido para suplir a un apagado Iván Cédric (atacante que también posee ficha del filial) en una eliminatoria que el equipo perdía por 2-0. Salazar logró marcar un gol que daba esperanzas al Pucela tras recibir un pase de Tunde en el minuto 82. El delantero se encontró con el rebote favorable de un rival, pero su debut no pudo ser más memorable, aunque luego el Pucela acabó eliminado por 3-1 en una ronda de triste recuerdo en lo colectivo.

Salazar resultó mucho más determinante el pasado sábado, en su estreno liguero blanquivioleta en Segunda División. Esta vez, el renacido goleador marcó en Zorrilla el tanto de la victoria ante el Amorebieta (2-1), en un partido muy cuesta arriba que resolvió el olfato de 'Sala', atento para cazar el balón suelto tras un centro de Montiel rematado por Juric y que había golpeado en Gayá.

«No se puede pedir más que debutar en Copa y en Liga con goles. El sueño de marcar para lograr la victoria con el primer equipo es algo que tenemos todos los canteranos. No hay palabras para describir esta semana de locura. He tenido épocas de no meter goles en el Promesas, pero eso no cambia mi manera de trabajar. Sigo siendo jugador del filial y haré lo que me pidan. Tengo la misma ilusión para jugar con el primer equipo que con el Promesas», declaró el joven delantero en la sala de prensa de Zorrilla tras el gol libreador de la victoria ante el Amorebieta. Diciembre de 2023 contempla la explosión blanquivioleta de Isra Salazar, un goleador nato que vuelve a depredar las áreas como hacía desde que era niño. Ahora, con la camiseta del Pucela.