Examen para calibrar la solidez del Real Valladolid

En Zorrilla se aferran al buen tono mostrado en los tres encuentros anteriores, con una brillante victoria ante el Espanyol en la jornada inicial (1-0), los 70 minutos que oscurecieron al Real Madrid en el Bernabéu a pesar del abultado 3-0 final y el 0-0 en Zorrilla frente al Leganés, donde sólo falto la guinda del gol.

El tsunami del 7-0 ante el Barça barrió todas las sensaciones positivas previas y, en un tiempo donde ya sólo se mira el corto plazo, abrió muchas grietas en el entorno. El traspaso del central Enzo Boyomo (brillante en las tres primeras jornadas) a Osasuna en el tramo final del mercado veraniego intensificó la tormenta.

El desafío de Balaídos es mayúsculo porque Pezzolano no podrá contar con Javi Sánchez, el central de referencia, lo que previsiblemente abrirá la puerta de la titularidad a Cenk Özkacar como pareja de un Eray Cömert al que se le vieron grandes costuras en Montjuic. Los dos centrales ya coincidieron en el Valencia por lo que no deberían ofrecer problemas de coordinación como dúo, aunque habrá que ver si se armonizan bien con el resto del engranaje defensivo, un reto en el que Pezzolano ha trabajado durante este último parón liguero.

«En Barcelona empezamos con un zaguero que hace poco que está [Eray Cömert] y se encontraron dos zagueros por primera vez, Eray y Javi [Sánchez]. No tuvieron tiempo. Esos detalles pasaron. Debemos mejorar el comportamiento. Con amenaza de bola larga hay que ganar dos metros para atrás. Son pequeños detalles que debemos ir corrigiendo porque están dentro del modelo. Esperemos que no suceda mañana», detalló ayer Pezzolano durante la rueda de prensa prepartido.

No conviene descartar que Pezzolano decida cambiar el dibujo del Real Valladolid sobre el césped, con la posibilidad de que Stanko Juric tenga la compañía de otro mediocentro de corte más defensivo, como Mario Martín, para cortocircuitar el fluido juego ofensivo del Celta y que la zaga se sienta más arropada ante un conjunto celeste de indudable vocación atacante.

«Puede haber un cambio de dibujo, pero lo más importante es el comportamiento. Los espacios entre nosotros deben ser más cortos. Debemos saber que el fuerte del Celta es el balón, con mucho quiebre de segunda línea. Te comen la espalda si vas a presionar. Si estás corto, te buscan la espalda. Si estás profundo, te meten paredes por dentro con terceros hombres. Cargan muy bien el área cuando atacan por fuera. Es un equipo muy agresivo ofensivamente. Esperamos serlo también nosotros. Ese es su fuerte, pero también tienen sus cosas, como las tenemos todos», apuntó Pezzolano en su análisis del sábado.

En cualquier caso, la idea general es que el Real Valladolid funcione con un buen engranaje colectivo, con las señas de identidad que siempre busca el técnico uruguayo: máxima competitividad sobre el campo, solidez en todas las líneas y saber leer bien los momentos del partido. Para este choque, el plan pasa por desposeer al rival del balón en la medida de lo posible: «Si al Celta le quitas la pelota, sufre. Si les das el balón y tienen espacios te van a hacer sufrir mucho», consideró el entrenador.

El Pucela, que no podrá disponer aún de Anuar Mohamed Tuhami y con el canterano Raúl Chasco entre algodones por una sobrecarga muscular, llega a la quinta jornada con cuatro puntos y la necesidad de evitar que se infecte la herida de la última derrota. Además, está el desafío de los goles, ya que sólo Raúl Moro ha logrado marcar (en la primera jornada ante el Espanyol).

Los goles del Celta

El Celta empezó la competición como un tiro de la mano de Claudio Giráldez, un entrenador que ha dotado al cuadro olívico de mucho colmillo ofensivo. Las dos victorias consecutivas en casa frente a Alavés (2-1) y Valencia (3-1) propulsaron a los vigueses en la tabla, pero las dos últimas derrotas a domicilio ante Villarreal (4-3) y Osasuna (3-2) han frenado la progresión. En estos primeros partidos, la efectividad ha resultado máxima en Balaídos y nula fuera de casa. Los datos de goles también muestran a un Celta muy incisivo arriba (es el segundo equipo más realizador, con diez dianas, tras el Barça) y desguarnecido atrás (nueve tantos encajados, sólo por detrás de los diez recibidos por el Real Valladolid).

El Celta presenta las bajas de los lesionados Luca de la Torre, Mihailo Ristic, Javier Manquillo y Carlos Domínguez, y el sancionado Alfonso González, expulsado por roja directa ante Osasuna, aunque Giráldez ya dispone del portero Vicente Guaita al cien por cien tras superar las molestias que presentaba en el hombro, lo que puede conllevar un cambio en el arco. Marcos Alonso, fichaje de campanillas este curso, tiene opciones de debutar ya con la camiseta del Celta de Vigo como integrante de la línea de tres centrales que emplea Giráldez.

Sobre el partido de este domingo , el entrenador del Celta apuntó: «Nos mediremos a un Real Valladolid que tiene las ideas muy claras. El fútbol que practica me parece bonito, atractivo y valiente. Será importante quién consiga quitarle el balón al otro porque no creo que ninguno de los dos quiera meterse en su portería».