Las estrellas que no volverán y las que se verán en Zorrilla

Pero eso son batallitas de abuelo cebolleta. El caso es que con el regreso a la élite se verán caras nuevas por el estadio y habrá otras que ya no se verán.

Los que no veremos más.

La primera de las figuras que ya no pasará por Zorrilla será Leo Messi. El argentino no es feliz en París, pero su regreso a Barcelona se antoja ahora mismo una quimera. Que luego la vida y el fútbol dan muchas vueltas, cierto, pero el doble mortal y medio que tendría que producirse para que se viera al fenómeno de Rosario sobre el césped pucelano sería de los que hace época.

Algo similar ocurre con Gareth Bale. El primer futbolista que costó más de cien millones de euros ha dejado poquita huella en la Liga española. Y prácticamente ninguna en Valladolid. El galés ha pasado tan desapercibido que cuesta un ejercicio de memoria profundo e intenso recordar cuándo ha jugado ante los blanquivioletas. Su salida de Chamartín vaticina que ya no se le verá más por estos lares.

Tampoco se verá más por Valladolid jugando al fútbol a Luis Suárez. El Pistolero uruguayo deja el Atlético de Madrid y con su salida se va el jugador que marcó el último gol de Primera en Zorrilla. Aquel regalo de Sergi Guardiola le sirvió a los rojiblancos para ser campeones de Liga y al Real Valladolid para certificar su descenso al infierno de Segunda. El año que viene ninguno de los dos estará en el lugar a los que les remitió el famoso tanto.

Vamos con las nuevas.

David Alaba es el primer jugador que viene a la mente que jamás ha pisado Zorrilla. Vale, tampoco es una estrella galáctica, pero como él hay unos cuantos por ahí a los que ver en el estadio pucelano será cuando menos novedoso. Es el caso de los jóvenes talentos del Barcelona: Gabi, Nico, Pedri. Y será llamativo, también, ver a Xavi ocupando el banquillo del que pudo salir despedido Van Gaal hace mucho tiempo si no hubiera sido porque el ahora técnico culé logró marcar un gol de cabeza. Aquel tanto evitó el despido del holandés, consolidó a Xavi en el once azulgrana y, quizá, cambio la historia del fútbol español. Aquel gol fue en la portería que da a Zaratán. Es probable que el entrenador aún se acuerde.

Y queda la duda de si con ellos llegará Lewandowski. El polaco sí quiere jugar en el Barça, pero no está nada claro que los de Laporta sean capaces de hacerle hueco dentro de la masa salarial. El problema de los culés es importante, porque para invertir un euro en fichajes antes han de ahorrar cuatro. Palabras mayores.

Otro de los que aportará novedades al seguidor pucelano será el Atlético de Madrid. Los del Cholo, más allá de lo que fichen este verano, llegarán Rodrigo de Paul y Matheus Cunha que pisarán por primera vez Zorrilla. El brasileño, un tipo afable que no dudó en jugar con unos críos en la plaza de Villacastín un sábado. Griezmann, en cambio, repetirá visita pero con los coleres diferentes. Culé era cuando se produjo el descenso, rojiblanco será cuando regrese.

Danjuma, una de las revelaciones de la pasada Liga, también será de los que pise por vez primera pucela. El nigeriano es una de las estrellas del Villarreal, como Foyth, uno de esos argentinos sin demasiado nombre mediático, pero canchero y competitivo al máximo.

Y, para acabar este somero repaso, están aquellos a los que se les vio con una camiseta y regresarán con otra.

El caso más relevante será el de Enes Ünal, que se fue de blanquivioleta y regresará de azulón con el Getafe. El turco se ha revelado como un gran goleador, que es por lo que le fichó el Villarreal, pero tras sus años de mili en Valladolid, se ha confirmado como el hombre boya al que los madrileños se han agarrado para salvar la categoría.

Y Rubén Alcaraz, claro, que hasta diciembre era blanquivioleta y que regresará con el Cádiz de Sergio en un partido que será el del morbo.