Secciones
Servicios
Destacamos
El Real Valladolid encara los últimos días del mercado, abierto hasta las 23.59 del próximo 1 de septiembre, con casi todos los deberes hechos a la espera de concretar la llegada del ansiado extremo izquierdo (sobre Abde, cedido precisamente por el FC Barcelona, el ... propio Ronaldo reconoció ayer en la tele había negociaciones aunque no descartó más sorpresas en estos últimos días) y las salidas en forma de cesión de Sekou y de Hugo Vallejo a clubes de Segunda División, que tienen interés en contar con los blanquivioletas para el recién iniciado curso.
Hasta el momento el director deportivo del Real Valladolid Fran Sánchez ha logrado cerrar siete caras nuevas, aunque algunas de ellas ya estaban en la plantilla del ascenso a Primera como cedidos. Son los Gonzalo Plata, Monchu o Iván Sánchez, todos ya en propiedad parcial o total gracias a tener que poner dinero por ellos. Y de esas siete caras nuevas, el Real Valladolid se presentó este domingo en el Camp Nou con apenas tres. Y no es la Ciudad Condal ahora un buen lugar para acudir con lo justo. Demasiado justo. Y lo pagó caro, saliendo goleado sin apenas dejar muestras la atrevida propuesta que tuvo el curso pasado en Segunda y que aspira a mantener Pacheta ahora en Primera siendo uno de los proyectos más humildes.
Por diferentes motivos, es cierto, pero ante el reforzado equipo de Xavi Hernández con futbolistas de talla mundial como Robert Lewandowski -dos goles sumó más el polaco a su inagotable cuenta particular-, Raphinha o el recién inscrito Kounde -que actuó como lateral derecho-, el míster blanquivioleta se presentó casi con el equipo que hace unos meses militaba en Segunda División.
Y es que Pacheta apenas tuvo en la Ciudad Condal al lateral izquierdo Escudero, que volvió a sufrir un partido más, en este caso ante Raphinha primero y luego Dembelé -no está bien el pucelano-; a Monchu e Iván Sánchez -grises-. No pudieron entrar en la lista el recién llegado Feddal -fuera de forma y de la dinámica del equipo al llegar la semana pasada al club-, que seguro habría ayudado a dar mayor solidez a una defensa que no paró de sufrir en el Camp Nou de haber llegado antes; Malsa, penúltimo fichaje y que también arrastra molestias; el portero Sergio Asenjo, lesionado en una rodilla tras el partido en el Sánchez-Pizjuán y cuando se unen las palabras rodilla y Asenjo, con el historial del palentino, es para echarse a temblar: y, por último, tampoco estuvo Gonzalo Plata, que sigue increíblemente renqueante de su lesión de junio con Ecuador y su falta de profesionalidad para dejar de lado un tratamiento que ahora paga el Pucela.
Si a todo ello se le añaden las bajas del pichichi del pasado curso Weissman y la del sancionado/lesionado El Yamiq, no es difícil concluir que el Pucela se presentó en Barcelona con peor equipo que la pasada temporada en Segunda. Todo lo contrario que un reforzado Barça que este año debe pelear por todo en España y en Europa. Ayer el meta Masip fue el que más balones tocó según la estadística, claro ejemplo de lo que fue el partido. El catalán había encajado cinco goles en la 2019-20 (5-1 con doblete de Messi, y además goles de Lenglet, Vidal y Luis Suárez), este domingo fueron solo cuatro.
Debut de Arroyo
La parte positiva, el debut en Primera del canterano Arroyo. Nada menos que en el Camp Nou. No lo olvidará el chaval nacido en el 2003 su estreno.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.