Espinar no descarta que un fondo de inversión opte a la Ciudad Deportiva del Real Valladolid

En este sentido, David Espinar recordó que las instalaciones de los clubes de fútbol «pueden ser objeto de interés» para los fondos de inversión si se utilizan para otro tipo de eventos y no circunscribirse solo a los partidos. Los estadios son, por tanto, otro foco de atracción. «Si uno construye un edificio para 30.000 personas y afirma que solo lo va a utilizar 19 días año le dirán que está loco. Pero eso es un estadio de fútbol. Y se puede sacar también un rendimiento cotidiano». El directivo del Real Valladolid ahondó en la idea de que «no hay intención de vender el club» a corto plazo, pero recordó que «es el mercado el que maneja ofertas y situaciones«. Y recordó que »cualquier club deportivo está a expensas de esta situación», con los fondos de inversión.

David Espinar efectuó estas declaraciones en el marco de un coloquio sobre la relevancia del deporte en la economía organizado por la Comisión de Economía de CEOE Valladolid en el que también participaron el concejal de Participación Ciudadana y Deportes del Ayuntamiento de Valladolid, Alberto Bustos; el presidente del Real Valladolid Baloncesto, Alejandro García Pellitero; el presidente de la Asociación y Empresarios Deportivos de Valladolid, Ángel Peña; y el director de Buen Gobierno, Integridad y Transparencia de la Universidad Europea Miguel de Cervantes, Antonio Rodríguez. Juan Carlos de Margarida, presidente de la Comisión de Economía de CEOE Valladolid, se encargó de moderar la charla, que fue presentada por la presidenta de CEOE Valladolid, Ángela de Miguel.

Alberto Bustos consideró que los próximos años «serán determinantes para que Valladolid esté en la cabeza del deporte nacional» gracias a la gestión de empleo y economía, al tiempo que recordó que la ciudad es «atractiva para la inversión» lo que permite pronosticar un buen horizonte, al tiempo que demandó «respeto para la economía local». El concejal de Deportes apuntó que el deporte es «un motor económico de primera magnitud» que las administraciones públicas deben impulsar porque también aporta valores como el «compromiso, la solidaridad, el trabajo en equipo y la tolerancia a la frustración». «El deporte es considerado el hermano pequeño de las administraciones y no debería ser así», recalcó.

Bustos destacó que actualmente más de 15.000 niños practican deporte escolar en Valladolid y que el deporte base está presente en los barrios. «Además, y gracias al deporte de élite y el fútbol, el nombre de Valladolid está todas las semanas en todo el mundo, algo que es difícil de cuantificar económicamente. Y ahora tenemos directivas rigurosas en la ciudad, aunque no siempre ha sido así y ahí están los ejemplos del baloncesto y del balonmano». Asimismo, el edil apostó por un plan estratégico a escala nacional para que existan mejores instalaciones para la práctica deportiva y seguir trabajando para que lleguen más eventos deportivos a la ciudad «durante todo el año», con la consiguiente ocupación de las plazas hoteleras.

Juan Carlos de Margarida estimó que cada euro invertido en deporte tiene un retorno de 1,5 euros en proyección, y no solo referido a puestos de trabajo sino por «el efecto multiplicador del deporte». «El deporte es un fenómeno social con capacidad de movilizar y convocar a muchas personas», subrayó el presidente de la Comisión de Economía de CEOE Valladolid.

Para Antonio Rodríguez, de la UEMC, el deporte ayuda a fijar población en una ciudad con «300 eventos deportivos al año» y que cuenta con «clubes en categoría de élite». «Queremos que el talento en la etapa de formación se mantenga en Valladolid y que luego pueda tener continuidad», sostuvo. Además, Rodríguez apostó por complementar la oferta formativa que ofrece la UEMC y el patrocinio de equipos con becas para los deportistas y actividades formativas que permitan una mayor competencia de los gestores de los clubes.

Alejandro García Pellitero, presidente del Real Valladolid Baloncesto, consideró que el deporte base es el que más impacto directo tiene en la economía local por la afluencia de deportistas y subrayó que, en el caso de su club, está a expensas de los horarios deportivos. De esta manera, señaló que el hecho de recibir a Estudiantes el próximo domingo en lugar del sábado reducirá la llegada de seguidores madrileños «de unos mil a 50 o 60». Sin embargo, el buen momento del Pucela Basket ha incrementado el número de aficionados locales al polideportivo Pisuerga. Además, soñó con la posibilidad de que Valladolid organice la próxima 'final four' de ascenso de la LEB Oro con el equipo blanquivioleta en la pelea.

Ángel Peña, presidente de la Asociación y Empresarios Deportivos de Valladolid, destacó la importancia de la actividad física para prevenir el sedentarismo y reducir «150 muertes diarias» por esta causa: «El deporte es la polipíldora para tener una sociedad más longeva y más feliz». Peña reclamó que los centros deportivos de la ciudad puedan acogerse a los beneficios municipales que tienen sectores como el comercio o la hostelería. «También queremos sumarnos a esos bonos. El alcalde nos dijo que lo lograríamos este mes de febrero, pero ¿de qué sirven las promesas que no se cumplen». Igualmente, el presidente de los empresarios deportivos recordó que la pandemia supuso el cierre de muchos centros durante meses por parte del gobierno autonómico dejándolos «al albur» de sus propios recursos. «Se nos expropió nuestra forma de vida y no se nos indemnizó», se lamentó.

En otra de las intervenciones del coloquio, David Espinar recordó que, en virtud de la legislación vigente, el fútbol profesional cede anualmente por decreto un 5% de los derechos televisivos que percibe al Consejo Superior de Deportes y a la Real Federación Española de Fútbol con destino al deporte base, asociacionismo, árbitros y fútbol femenino, entre otros apartados. «El Real Valladolid cede cada año más de dos millones de euros al deporte base, además de los equipos que tenemos nosotros. Estamos también vinculados al deporte más ciudadano».