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No por esperada ha sorprendido menos la reacción de la hinchada blanquivioleta al cambio de escudo. En el club eran conscientes hace ya meses, desde que Ronaldo Nazário dejara caer la bomba en los desayunos de la Asociación de la Prensa Deportiva (APDV) a finales ... del mes de abril, de que la decisión iba a escocer a la masa social y aún así, la decisión es firme y tajante. Y no contempla, tampoco antes de comprobar el rechazo generalizado, una marcha atrás.
«Se trata de un proceso largo con mucho estudio detrás y no responde a un capricho», ha asegurado a este diario David Espinar, mano derecha de Ronaldo Nazário y uno de los responsables que ha venido reiterando que sí se pulsó la opinión del aficionado durante el proceso que ha durado la metamorfosis del símbolo por antonomasia del club. «No es cuestión de número pero esa encuesta se hizo, no solo preguntando sobre el escudo y sí sobre más temas, haciendo una selección muy exclusiva con todo tipo de abonados. Una representación por grupos de edad, antigüedad, etcétera, que no se limitaron a responder sí o no porque eso era demasiado apremiante. Respondieron, por ejemplo, '¿qué elementos destacas?' o '¿qué colores prefieres'? Preguntas más genéricas que simplemente si te gustaría o no cambiar el escudo».
Asimiladas las respuestas de ese grupo de abonados, y vista la reacción que ha provocado el nacimiento del nuevo escudo, el propio Espinar asegura que entiende el «enfado» que ha despertado entre los aficionados. «Comprendo la desazón que hay entre la gente, pero responde a una decisión estratégica del club que implica muchas más cosas que una tipografía. Cualquier decisión que se toma, también en la vida, tiene una contestación por parte de la sociedad, pero el club entiende que es lo mejor», explica el mandatario blanquivioleta, ratificando lo tajante de la decisión: «Hay un cronograma decidido y no cambia».
En este punto David Espinar matiza que nunca habló de 'ligeros retoques'. «No se dijo eso, o al menos yo no lo dije. Sí dije que nadie iba a poder reprocharnos que se faltaba al respeto o a la historia del club. Y el escudo contiene la corona, las llamas y los colores porque siempre han formado parte, mientras que la laureada y los castillos no han estado siempre», apunta.
También insiste en que la marca no ha tenido nada que ver en el cambio y sí, reitera, que se debe exclusivamente a una decisión estratégica de club. «No es una decisión económica, y ni ha tenido implicación la firma (por Adidas) ni ninguna institución, Ayuntamiento, Junta o Diputación», rehuyendo también que la supresión de la laureada tenga una connotación política.
En un plazo aproximado de dos semanas se conocerá la nueva camiseta para la temporada 2022-23, y el club no espera ni se plantea que genere rechazo. «Cualquier aficionado o persona es muy libre de decidir como quiere llevar al club en su corazón. Lógicamente las antiguas camisetas también son del Real Valladolid, aunque sí puedo decir que la nueva es muy bonita», ha apuntado Espinar, confirmando que el día 16 el primer equipo lucirá la nueva equipación en el estreno de pretemporada ante el Atlético Tordesillas.
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