Jugadores del Real Valladolid y Eibar, en plena lucha por el balón. AFP

Entre la esperanza y el desencanto: el Real Valladolid y el vaso que nunca se llena

El empate del equipo blanquivioleta ante el Eibar en Ipurua ofrece razones para pensar en una reacción, pero también argumentos para no abandonar el pesimismo

Arturo Posada

Valladolid

Lunes, 15 de febrero 2021, 07:36

El empate del Real Valladolid en Ipurua ante el Eibar admite varias lecturas: una de corte positivo y otra con connotaciones negativas. Las dos son complementarias y permiten aferrarse a la confianza de que el Pucela tomará un nuevo camino... o pensar que el equipo ... blanquivioleta vivirá un final de temporada agónico en su lucha por evitar el descenso a Segunda División. Estas son cinco razones para la esperanza. Y otras cinco para no abandonar (aún) el pesimismo.

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El vaso medio lleno

1

Competitividad

El Real Valladolid recuperó en Eibar una versión más comprometida. Los jugadores salieron al campo con ganas de pelear por la pelota ante un rival siempre rocoso en este tipo de acciones. Los números del partido reflejan que el equipo de Sergio González metió la pierna y no rehuyó los duelos sobre el césped. El Real Valladolid intentó más entradas que el Eibar (26 por 20, de las cuales 12 resultaron exitosas), regateó más (14 por 8, con Kike Pérez liderando la estadística en este apartado con cuatro 'driblings') e interceptó más balones que el cuadro de José Luis Mendilibar (12 por 10). Si comparamos algunos de estos números con lo que sucedió la jornada anterior en Mendizorroza, se constata numéricamente el cambio de actitud. Entonces, el Alavés efectuó 17 entradas por solo cuatro del Real Valladolid.

2

La defensa aguanta el tipo

Las lesiones y sanciones obligaron a Sergio González a alinear a Miguel Rubio, central del Promesas, como pareja de Bruno González en un partido de altísimo voltaje. Aunque el equipo volvió a encajar, la línea defensiva cortó el peligro de los centros al área del cuadro eibarrés durante muchos minutos y despejó bien los balones en el asedio final de los locales. El Eibar intentó 14 disparos, de los cuales cinco fueron bloqueados y otros siete se marcharon fuera. Jordi Masip solo efectuó una parada. Y Miguel Rubio respondió.

3

Punto fuera de casa

El Real Valladolid volvió a sumar a domicilio. Con once puntos en doce encuentros fuera de Zorrilla, el equipo blanquivioleta no es un mal visitante. En las últimas diez jornadas, empató en el feudo del Sevilla, logró otro punto en el campo del Cádiz, ganó al Getafe en su estadio, pescó un empate en casa del Levante y este pasado sábado mantuvo el tipo ante el Eibar con otra igualada. Si el equipo aumenta sus prestaciones en Zorrilla, el camino de la permanencia puede despejarse.

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El centro del campo ve la luz

Roque Mesa y Kike Pérez destacaron en la medular ante el Eibar. El canario ejecutó 54 toques y dio 33 pases, con un porcentaje de acierto del 57,6%. Además, creó una clara jugada de peligro con un excelente envío a Sergi Guardiola cuyo remate tapó Arbilla. Las bajas de Fede San Emeterio y Rubén Alcaraz llevaron a Sergio González a retrasar la posición de Kike Pérez, que en partidos anteriores se había desenvuelto como mediapunta. El futbolista toledano tocó la pelota en 55 ocasiones y repartió 41 pases, con un acierto del 78%. Roque y Kike demostraron que cuajan bien como pareja en el centro del campo

El vaso medio vacío

1

Solo una victoria en diez jornadas

Los números no mienten. La clasificación tampoco. El Real Valladolid ocupa puestos de descenso después de una dinámica muy negativa. El equipo de Sergio González solo ha logrado una victoria en los últimos diez encuentros de Liga disputados. Además, en Zorrilla vive un continuo atasco y no gana como local desde que doblegó a Osasuna en la decimotercera jornada, en un ya lejano 11 de diciembre. Los resultados del Real Valladolid son muy pobres y también la mala racha actual, que se asemeja a la del principio de temporada. Hace dos jornadas, Sergio defendía como hecho positivo que su equipo se mantuviera fuera del descenso. Ahora ya no puede argumentar lo mismo.

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2

Ventaja para rivales directos

El Eibar tiene ganados los enfrentamientos particulares con el Real Valladolid, merced al triunfo en Zorrilla (1-2) y el empate (1-1) de Ipurua. El Huesca también dispondría de ventaja en un empate final a puntos con el Pucela (2-2 en el Alcoraz, victoria por 1-3 en Zorrilla). Lo mismo sucede con el Alavés, que ganó por 0-2 en la séptima jornada en Zorrilla y volvió a imponerse en su estadio por 1-0 en un día infame para el Real Valladolid. Con partidos de la segunda vuelta aún por disputar ante otros rivales directos como Osasuna o Cádiz, el Real Valladolid está obligado a no seguir perdiendo estos duelos particulares

3

Romos en ataque

El Real Valladolid solo ejecutó cinco tiros ante el Eibar y únicamente uno fue entre los tres palos: el que lanzó Roque Mesa desde el punto de penalti para lograr el tanto blanquivioleta. Ni Weissman ni Guardiola, los dos 'nueves' en la alineación titular, lograron probar a Dmitrovic. Los números fueron aún peores hace dos jornadas ante el Alavés. El equipo solo intentó tres disparos a través de San Emeterio (desde fuera del área), Óscar Plano (desde la frontal) y Roque Mesa (en el área). Solo el de este último obligó a intervenir a Pacheco. El Real Valladolid ha entrado en una preocupante sequía ofensiva.

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Las lesiones no dan tregua

Es uno de los males que no cesan durante la temporada. Cada semana, hay que cruzar los dedos para que no entren nuevos jugadores en la enfermería. A la ausencia capital de Kiko Olivas, lesionado desde el inicio de la temporada, se han unido el paso por el quirófano de Marcos André (que sigue siendo, junto a Weissman, el máximo goleador del equipo con tres tantos y que arrastraba una osteopatía de pubis), Raúl Carnero (que ha dicho adiós a la temporada por una lesión de rodilla) y Pablo Hervías, operado el pasado viernes tras romperse el menisco derecho. Javi Sánchez (al que las lesiones no dejan de martirizar), Jawad El Yamiq (que sufrió una lesión muscular tras superar el coronavirus) y Óscar Plano (problemas en la rodilla) también causaron baja en el último partido ante el Eibar.

5

Sergio no extrae el jugo a la plantilla

El proyecto deportivo de esta campaña implicaba un crecimiento futbolístico del Real Valladolid desde la seguridad defensiva de las temporadas pasadas, pero con una propuesta más atrevida en ataque. El técnico no ha encontrado esa alquimia y muchos jugadores empiezan a emitir señales de frustración. Una de las más evidentes la protagonizó Shon Weissman cuando fue sustituido por Kenan Kodro en la segunda parte frente al Eibar. Hay otros futbolistas que dudan de la propuesta del entrenador, aunque no en público. La directiva ha mantenido hasta ahora a Sergio en su puesto contra viento y marea, pero el Real Valladolid no acaba de encontrar el pulso a la temporada.

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