Del equipo del barrio a jugar en Primera con el Real Valladolid

El sueño de todos los niños que juegan al fútbol no solo es llegar a lo más alto y si es en el equipo de su ciudad, mucho mejor y Álvaro Aceves ha cumplido ese sueño, debutar con la camiseta del Real Valladolid en la máxima categoría del fútbol nacional. Fue en el partido frente al Real Betis en el Benito Villamarín. Quién sabe si cuando daba sus primeros pasos (sus primeras paradas) en el club de su barrio, el CD Parquesol, ya soñaba con ese momento. Un día emotivo, especial, de los que no se olvida...

«Yo soy de aquí, y empecé en el club de mi barrio, el Parquesol, pero cuando estaba en segundo año de benjamín participé en un torneo de captación, en la Iscar Cup, y siendo alevín de primer año me comunicaron que el Real Valladolid se interesaba por mí, por lo que he pasado por todas las categorías desde entonces y hasta aquí he llegado», comentó sobre su trayectoria deportiva el joven guardameta, que compagina el trabajo bajo los palos con sus estudios de ADE.

En el CD Parquesol le recuerdan con mucho cariño. Estuvo cuatro años, dos años de prebenjamines y dos años de benjamines. En su momento, uno de estos equipos del Parquesol, por circunstancias se llamó Ronda Oeste, concretamente en el primer año de benjamines. Y todavía hay jugadores (once, de los cuales cuatro juegan en el equipo aficionado y siete en juveniles), además de entrenadores y directivos vinculados al club que coincidieron con Aceves en aquellos años.

«Ya despuntaba de niño. Era un chico tranquilo, al que le gustaba mucho el fútbol, como a la mayoría a esas edades, quería jugar al fútbol, pensando todo el día en estar con el balón», recuerda Jacinto Santos, presidente del CD Parquesol. Allí coincidió con uno de sus compañeros en el Promesas y ahora también en el primer equipo, David Torres.

A pesar de su juventud, tiene 19 años, y con todo el futuro deportivo por delante, demostró que no solo tiene temple para jugar en la portería del Real Valladolid, también para para atajar con mucha seguridad las preguntas de los periodistas en su primera rueda de prensa.

Reconoció que lleva un par de días «con el móvil calentito», recibiendo felicitaciones de amigos y familiares, de Valladolid, de Chañe, localidad segoviana de la que son sus padres, de todos los sitios... ha confesado que la que más ilusión le ha hecho ha sido la de sus padres «que son los que siempre están ahí, en lo bueno y, sobre todo, en lo malo, son los que más se alegran y más me apoyan» y por eso será para ellos la camiseta de su estreno en Primera, que pedirá a sus compañeros de equipo que la firmen «para enmarcarla y tenerla en casa».

Recordó cómo fue su debut. «A nadie le gusta entrar por la lesión de un compañero y menos de un compañero como Jordi, pero yo estaba en el banquillo y tengo que estar preparado porque son cosas que pueden pasar. Sí que es verdad que fue algo inesperado y cuando veo que Jordi no puede entrar, me voy mentalizando, voy calentando y cuando llega la hora de entrar recibo los mensajes de ánimo de los compañeros, del míster...», recordó.

«En ese momento no da tiempo a pensar, pero ha sido algo muy bonito», aunque quede el sabor agridulce de la derrota (2-1 frente al Betis), «yo que soy de aquí de toda la vida, era mi sueño desde que entré aquí de pequeño», para admitir que antes del partido, había estudiado a los jugadores del Real Betis. «Estaba preparado para si llegaba la oportunidad. En este caso llegó, salí y lo intenté hacer lo mejor que pude».

Y casi se corona si en los instantes finales y en una subida al remate en un saque de esquina, llega a marcar. «Hubiera sido increíble, un debut soñado y sobre todo porque hubiera ayudado al equipo a empatar que es lo importante. Pero yo me tengo que dedicar a parar. Esas circunstancias son excepcionales, aunque si se hubiesen dado, encantado», dijo. Y explicó la jugada. «Pregunté al banquillo y los entrenadores me dieron permiso; me fui para arriba buscando el remate. Hubiese sido increíble y un debut soñado porque habría ayudado a dar el empate al equipo», comentó.

Aceves no se sale del camino que se ha marcado y aseguró que está «preparado» para afrontar «todos los escenarios posibles» -salir como titular o quedarse en el banquillo- ante el Celta de Vigo, y ha demostrado tener los pies en la tierra, asumiendo su situación. «Voy a trabajar esta semana, a estar tranquilo y a prepararme para lo que toque. Si tengo que jugar porque el míster lo decide así, estaré encantado».

También se refirió a la lesión de su compañero Masip. «Masip es un gran profesional, con un amplio bagaje, y también una excelente persona», y por eso acostumbra a «preguntarle mucho» para «empaparse» de su experiencia y de su trato cercano, como persona es excelente. Espero que se recupere lo antes posible«, destacó, al tiempo que señaló que no sabe si Asenjo estará o no para jugar en Vigo y que la decisión de quién saldrá desde el inicio »la tomará el míster«, en virtud de lo que suceda durante la semana.

Aceves se suma a la lista de canteranos que debuta en Primera con Pacheta y, al respecto, ha comentado que «cuando uno va viendo que salen compañeros -Fresneda, Lucas Rosa, Arroyo o David Torres- da esperanzas al resto y nos hace ver ver que tenemos ahí la oportunidad, y por eso siempre se busca estar preparados, para aprovechar la ocasión si llega. Si estamos al nivel, va a confiar en nosotros. Nuestro objetivo es poder llegar a jugar con el primer equipo».

Eso sí, con los pies en el suelo, tiene claro que su equipo es el Promesas «y estoy aquí para ayudar, trabajar para tener más oportunidades, pero eso es algo que decide el míster. Soy realista, tengo por delante a dos grandes porteros de los que aprendo todos los días», dijo al respecto.

• Temas
• Fútbol
• deportes
• Liga de Fútbol Profesional