Borrar
El enredo continúa

El enredo continúa

Partido de Vuelta ·

El Real Valladolid no consigue desenmarañar sus dudas y solo exhibe su calidad en los penaltis ante un Marbella que le puso contra las cuerdas

Juan Ángel Méndez

Domingo, 12 de enero 2020, 00:13

Una de las grandes diferencias entre los equipos grandes y los pequeños suele residir en la eficacia. Mientras el de menor categoría necesita muchas llegadas para convertir una, al supuestamente superior le basta con media oportunidad para imponer su ley. Es la teoría. En la ... práctica siempre hay excepciones. La del Real Valladolid ayer en Marbella, por ejemplo. Sandro, en tres ocasiones, Hervías, San Emeterio. Todas al limbo. El conjunto blanquivioleta tampoco resolvió la ecuación en la Copa. A pesar de tener enfrente a un adversario de Segunda B, los de Sergio mantuvieron su encefalograma plano en todas las líneas, incluida la portería, donde Lunin prefirió seguir con la mirada la banana que describió el disparo de Vítor para descorchar el partido. El técnico aplicó tensión a su alineación, sin confianzas, pero sus futbolistas rompieron la goma con un juego tan insípido como desesperante. Tal vez pensaron que al paso podrían superar a un oponente inferior, pero cuando no corres lo suficiente y dejas que la presión de tu rival asfixie tus escasas ideas, las fuerzas se equilibran hasta el punto de que un neófito que se asome al duelo podría dudar de quién es el club que habita en la zona noble. Menos mal que Ünal vio la luz en el epílogo y consiguió rescatar una prórroga que al final resultó ser la red bajo el alambre. Al menos hasta los penaltis, donde el arquero ucraniano recompuso su figura para sellar el pasaporte hacia la siguiente ronda.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla El enredo continúa