El portero Karl Hein, entre Tamás Nikitscher y Luis Pérez, tras encajar el gol de la derrota ante el Rayo Vallecano M. Gracia Jiménez

El enorme drama del Real Valladolid con los goles

El Pucela ha encajado ya cinco tantos más que en la última permanencia y continúa sin definición arriba

Arturo Posada

Valladolid

Martes, 11 de febrero 2025, 20:00

Una auténtica pesadilla. El Real Valladolid exhibe este curso de manera descarnada su debilidad en las dos áreas. La portería de Karl Hein se ha convertido en un coladero constante y los goles a favor sólo llegan con cuentagotas. Los números reflejan en toda su ... crudeza la impotencia de un Pucela que se despeña irremisiblemente hacia la Segunda División… salvo un milagro que debería pasar obligatoriamente por frenar la incontenible hemorragia atrás y aumentar la punción arriba.

Publicidad

Cada dato referido a los goles resulta demoledor, pero hay uno que causa tiritona. En sólo 23 jornadas disputadas, este Pucela mortificado acumula ya más tantos en contra que en toda la campaña de su última permanencia. Las 48 veces que Hein ha tenido que recoger el balón de las mallas a estas alturas suponen un fuerte contraste con los 43 goles que encajó el Real Valladolid de Sergio González en las 38 jornadas de la temporada 2019-2020, la última referencia de salvación en Primera para el conjunto blanquivioleta. No fue mucho más allá el curso anterior, también con Sergio como técnico, cuando el Pucela finalizó decimosexto gracias en gran parte a su blindaje atrás (51 goles encajados).

Las medias actuales resultan pavorosas y empeoran claramente los registros de la historia reciente en los dos extremos del campo. El Real Valladolid promedia actualmente 0,65 goles a favor por partido (15 en 23 jornadas) y 2,08 en contra (la salvajada de los 48 tantos encajados). Resulta sintomático que los números parciales de Diego Cocca en los seis partidos que ha dirigido empeoren aún más estas medias. Desde la llegada del técnico argentino, el Pucela ha encajado 14 goles (2,33 por encuentro) y sólo ha marcado tres (0,5 de media). Únicamente en la victoria ante el Betis por 1-0 (los únicos puntos que ha logrado Cocca), el conjunto blanquivioleta ha sido capaz de dejar su portería a cero. Y, en la otra orilla del rectángulo, continúa el drama con los delanteros, ya que los únicos tres goles marcados con Cocca al frente han llegado o bien a través de dos jugadores de segunda línea (el ya traspasado Kike Pérez ante el Betis y el tanto testimonial de Selim Amallah en el doloroso 5-1 ante el Villarreal) o de la defensa (el libre directo que anotó el central Javi Sánchez frente al Espanyol).

El Real Valladolid de la temporada 2022-2023 (entrenado primero por José Rojo 'Pacheta' y luego por Paulo Pezzolano) dio con sus huesos en Segunda con 33 goles a favor (0,86) y 63 en contra (1,65). El Pucela de Sergio González del curso 2020-2021 se fue al hoyo tras marcar 34 dianas (0,89) y encajar 57 (1,5). Las medias resultan ahora mucho peores.

Publicidad

El Pucela actual es una verbena defensiva que no encuentra antídotos efectivos para blindarse ni remedios para culminar su escasa producción ofensiva. No sólo aparece como el equipo con el peor diferencial de goles de toda la Primera División (-33), sino que además los números muestran que es el conjunto que más disparos permite a sus rivales (la friolera de 16,1 por partido), al que más goles le hacen en acciones a juego abierto (34 tantos recibidos de esta manera) y el más batido a balón parado (nueve tantos). La debilidad resulta máxima y en la última derrota ante el Rayo quedó plasmada una vez más: los vallecanos ejecutaron 20 tiros totales (once dentro del área) de los que seis fueron a puerta y uno acabó en el gol de la derrota blanquivioleta.

Por el contrario, el Pucela es el equipo que menos tira a puerta de toda la competición (2,2 disparos entre los tres palos por partido) y el segundo que menos lo intenta tras el Leganés (8,5 lanzamientos de media por ocho de los madrileños). Los datos hablan por sí solos, pero aparece también la cuestión de la efectividad. Cada disparo a portería no es igual y no todos los intentos poseen las mismas posibilidades de fructificar. Para calibrar la calidad de las acciones generadas se utiliza el valor de 'goles esperados' que permite comprobar numéricamente si los futbolistas han estado finos a la hora de definir acciones en las que existen altas probabilidades de marcar.

Publicidad

El Real Valladolid ha anotado 15 goles, pero 'debería' llevar al menos 21, según esta métrica avanzada. No resulta sorprendente que sean precisamente los 'nueves' del Pucela los que presentan registros negativos entre los goles esperados y los marcados, ya que todos ellos han dejado pasar ocasiones claras ante el marco rival. En cambio, Raúl Moro y Javi Sánchez ofrecen los mejores registros en este apartado con un diferencial positivo de 0,77: esto es, han marcado más de lo que se esperaba por la dificultad de sus lanzamientos. Los otros jugadores del Pucela con diferenciales positivos son Iván Sánchez (0,73), Selim Amallah (0,61) y Anuar Tuhami (0,27). Los mayores diferenciales negativos corresponden a Marcos André (-1,58), Juanmi Latasa (-1,55) y Mamadou Sylla (-1,21).

Juanmi Latasa, que aún no ha marcado en Liga, en el último partido M. Gracia Jiménez

En cuanto a remates totales (lo que muestra la capacidad para finalizar jugadas), Raúl Moro comanda al Pucela este año con un total de 24 tiros que se han traducido en tres tantos. Le siguen Kike Pérez (traspasado al Venezia), con 20 lanzamientos y dos goles, y Selim Amallah (17 tiros, tres tantos). Juanmi Latasa ha armado 16 disparos (aún no ha anotado), los mismos que Marcos André (un gol). Mamadou Sylla se queda en 15, con dos goles, aunque ambos han llegado desde el punto de penalti.

Publicidad

El Real Valladolid ni tiene filo ofensivo ni un sistema fiable para defenderse. O mejora considerablemente o el drama de los goles seguirá en aumento.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad