Otro empate para el Real Valladolid y el Leganés

La semana es larga, muy larga. premisa del Pucela era conseguir los tres puntos. No lo hizo, pero sumó un punto más en el largo camino que le espera al Pucela en esta Liga EA Sport. Y cuatro puntos en su casillero no es una mala renta en este inicio del campeonato.

Pezzolano solo introdujo un cambio con respecto al once que se impuso al Espanyol en la primera jornada, la entrada de Juric por Cömert, y la presencia de Boyomo en el centro de la zaga. No se sabe qué pasará con el futuro del central, pero no acusó todo el ruido que se está generando con su posible marcha al Osasuna.

Como ya sucediera en el primer partido de la temporada frente al Espanyol, las intenciones del Pucela quedaron claras desde el inicio. Y nada más empezar, en la primera jugada de ataque, la tuvo el Real Valladolid y vaya si la tuvo. No se llevaba ni un minuto de partido cuando Amath envió el balón fuera desde la frontal del área, muy cerca del palo derecho de la portería de Juan Soriano. Ocasión muy clara.

Empezó bien el conjunto de Pezzolano, queriendo dominar, llevar el control, con una presión bien trabajada, muy alta para robar en campo rival, impidiendo que el Leganés creara juego. Le costaba salir al conjunto pepinero. No le duraba mucho el balón en su poder al cuadro de Borja Jiménez, más peligroso en acciones a balón parado que en el juego en sí.

Con el paso de los minutos, al Pucela le costaba un poco más llegar a la portería de Juan Cruz, también con un meticuloso colegiado, que señalaba constantes faltas. El Pucela fue de más a menos y el partido entró en una fase que beneficiaba más al Leganés, con poco ritmo, salpicada con las rotestas de Moro al reclamar penalti por mano de un defensor.

Necesitaba meter el Pucela una velocidad más al partido. No estaba preciso. A Moro le costaba desbordar a su marcador. Y no se podía descuidar porque el Leganés se fue posicionando mejor en el campo, aunque tampoco es que Hein tuviera que intervenir en exceso. Mejor así.

Ese cambio de rumbo pudo llegar con una ocasión de Moro. Su toque, sutil, se estrelló en el larguero. Otra ocasión fallada... No es que tuviera muchas, pero era conveniente estar un poco más acertado. A falta de juego, el colegiado quiso convertirse en el protagonista de este final de la primera parte. Tras un salto de cabeza con Sylla, Sáenz tuvo que ser atendido, con la ceja abierta. Pezzolano vio la amarilla por reclamar que la asistencia del jugador del Leganés podría ser fuera del campo, en vez de dentro. Pitos de la aficiòn a la retirada del colegiado a vestuarios en un partido de 0-0. Lo poco que hubo en esta primera parte lo puso el Real Valladolid porque el Leganés no tiró a puerta. Y eso fue mérito del conjunto de Pezzolano.

Tras un titubeante inicio de la segunda parte, Moro y Amallah reactivaron a un Real Valladolid que estaba perdiendo más balones. A Pezzolano le saltó la alarma del reloj en el minuto 61 de partido y realizó un triple cambio. Entraron Meseguer, Latasa, que debutó con el Pucela, e Iván Sánchez.

El empate seguía imperando en el marcador. Y los minutos iban consumiendo el electrónico en un choque excesivamente táctico. Llegaba el Real Valladolid más al área, pero nadie era capaz de romper esa igualdad en el marcador. Ni siquiera Meseguer, que envió un balón muy alto tras un pase de Moro, ni Amallah, quien tras una acción individual conduciendo el balón, cayó dentro del área. El colegiado dejó seguir.

Moro se tuvo que retirar lesionado y el partido entraba en su recta final con la incertidumbre en el marcador. Un par de remates de Latasa, aprovechando su altura, llevaron el punto de emoción a la grada, pero nadie fue capaz de desatascar el partido con un final que despistó a todos porque antes de pitar el final se llevó la mano al pinganillo. Un punto para cada equipo, y ahora a pensar en otro buque de guerra de esta Liga, el Barcelona.