Elche-Real Valladolid: un partido clave para respirar o temblar

Las necesidades se multiplican entre los cinco equipos que ocupan la zona baja, todos ellos en un rango de cuatro puntos y con Alavés, Huesca y Real Valladolid empatados a 27. Los enfrentamientos directos con vitorianos y oscenses (y también con el colista Eibar, 23 puntos) penalizan ya al conjunto blanquivioleta, que hoy puede encontrar una gran botella de oxígeno si logra vencer al Elche. Un triunfo en el Martínez Valero no solo le permitiría acabar esta jornada con cuatro puntos de diferencia sobre los ilicitanos sino que dispondría de ventaja en los enfrentamientos particulares ante uno de los rivales del sótano. Una derrota le metería de lleno en el negro pozo. Este es un partido para respirar o para echarse a temblar.

En la primera vuelta, el Real Valladolid rescató ante el Elche un punto a última hora después de verse 0-2 en el marcador. Los tantos de Míchel Herrero (m.71) y de Joaquín Fernández (m.89) sirvieron para evitar una derrota en Zorrilla (2-2). En aquel encuentro, el entrenador del Elche aún era Jorge Almirón. El técnico argentino acabó dimitiendo después de 16 encuentros sin ganar y encadenar cinco derrotas y dos empates en los últimos siete partidos que permaneció en el banquillo. La llegada de Fran Escribá, con exitoso pasado en el club alicantino, tampoco ha supuesto el gran revulsivo esperado. El equipo franjiverde vuelve a ser penúltimo tras cuatro derrotas y dos empates en los últimos seis partidos, cinco de ellos jugados a domicilio, aunque ha recuperado ciertas sensaciones competitivas.

El Real Valladolid llega mucho más fresco a esta cita: todos sus rivales jugaron el pasado fin de semana, pero el equipo blanquivioleta descansó por el aplazamiento de su partido con el Athletic Club, que disputará el 28 de abril. La semana ha servido para analizar en profundidad la última derrota ante el Granada, un partido donde volaron todos los puntos en el tramo final de la segunda parte. El Pucela empañó la buena imagen mostrada una jornada antes en el Camp Nou frente al FC Barcelona y encadenó su segunda derrota consecutiva. El equipo de Sergio González solo ha logrado una victoria en los últimos 13 partidos. Ganar resulta una necesidad imperiosa.

El técnico del Real Valladolid ha preparado el partido para contrarrestar el juego por las bandas del Elche, un rival que siempre trata de punzar por las orillas. «Arriba, Lucas Boyé les hace de referencia, para bajar el balón y jugar por fuera. Cuenta con dos pivotes que trabajan muy bien, recorren muchos kilómetros y son muy dinámicos. Los laterales se incorporan bien al ataque. Es un equipo que aprovecha el balón parado. Hemos tenido tiempo para estudiarlo. Debemos ejecutarlo dentro de la sensación de ir a por ellos, pero entendiendo cada momento del partido», apuntó Sergio González en su análisis del rival.

El técnico blanquivioleta recupera efectivos para confeccionar una convocatoria que se dará a conocer hoy, aunque no podrá contar con Shon Weissman (en proceso de recuperación para jugar el sábado), Javi Sánchez, Jawad El Yamiq ni el lesionado de larga duración Raúl García Carnero. Todos los demás están disponibles lo que abre la puerta a cambios en varias líneas, incluida la defensa, donde Joaquín Fernández puede retornar como acompañante de Bruno González. Sergio tendrá que decidir también si devuelve a Roberto Jiménez a la portería en detrimento de Jordi Masip. Óscar Plano volverá al once tras cumplir un partido de sanción. Arriba, Sergi Guardiola, Kenan Kodro y Marcos André se repartirán dos plazas si el técnico mantiene el 4-4-2.

En el Elche, Escribá ejecutó la pasada jornada un cambio en la portería (entró Paulo Gazzaniga por Edgar Badía) y ahora tendrá que gestionar también la dosificación de esfuerzos con un once que variará con respecto al que perdió ante Osasuna. Dos jugadores de pasado blanquivioleta, los laterales Antonio Barragán y Johan Mojica apuntan a titulares en un partido clave, en el que la fortaleza mental y el control de la ansiedad tendrán protagonismo más allá de los planteamientos tácticos. La tensión se disparará en Elche.