Ejercicio de resistencia del Real Valladolid Promesas ante el Rayo Cantabria

El choque comenzó con imprecisiones por parte de los dos contendientes, con errores en los pases y problemas en la circulación del balón que afectaron más inicialmente al Promesas. Tras la primera fase de tanteo, en un primer cuarto de hora de intrascendencia, el Rayo Cantabria asestó el primer golpe real. Una falta al borde del área blanquivioleta obligó a la intervención de Álvaro Aceves, de nuevo titular en el arco. La zaga del Promesas no estuvo lista para abortar la segunda jugada y el rechace le acabó cayendo a Ángel, que remató el 0-1 sin contemplaciones para los visitantes.

El Promesas acusó el golpe y se quedó medio grogui durante algunos minutos, con el Rayo Cantabria jugando una marcha por encima en ese tramo posterior al gol. El filial blanquivioleta buscó el despliegue por la izquierda, pero las progresiones de Raúl Chasco no cuajaron. Neira ensayó un tiro desviado y Xavi Moreno logró poner a prueba por fin los guantes de Álvaro pasada la media hora.

El Promesas encontró la luz tras una gran recuperación de Verde muy cerca del área rival. El mediocentro blanquivioleta, que estuvo muy hábil, sirvió una gran asistencia a Jorge Delgado, que se plantó solo ante Álvaro y no perdonó para equilibrar el partido con el 1-1 para el Promesas.

El gol pareció tambalear a un Rayo Cantabria cada vez más impreciso, pero una contra visitante llevó a Mario a encontrar un carril libre. Ortuño le frenó en seco con una falta y vio la roja directa. Corría el minuto 36 y el Promesas se quedaba en inferioridad, una pésima noticia con todo un mundo por delante. Álvaro Rubio retiró inmediatamente a Rulo y dio entrada a Gabriel Rodríguez en el eje defensivo para restañar la pérdida del central.

Con diez jugadores, el Promesas no renunció a nada: Xavi Moreno remató ante Álvaro en el 42 tras una recuperación de Mario Maroto. El guion parecía claro: juntar las dos líneas de cuatro atrás y desplegarse arriba rápidamente en el caso de arrebatar el balón al rival. Los contraataques pucelanos recordaron al Rayo Cantabria que el filial blanquivioleta vendería cara su piel. Otro robo de Verde finalizó con un disparo alto de Jorge Delgado tras el paso por los vestuarios. El Real Valladolid Promesas mostraba una gran actitud sobre el césped de los Anexos en una mañana de lluvia constante. Xavi Moreno ejecutó otro disparo con peligro tras un pase de Jorge Delgado.

Álvaro Rubio decidió refrescar toda la banda izquierda, con las entradas de Alin e Iker Ivorra por Raúl Chasco y Neira. El Rayo Cantabria encontró la manera de llegar con más frecuencia al área de Álvaro Aceves, pero sin clavar el cuchillo de manera real. Frimpong y Yago completaron los cambios del Promesas en el último tramo para mantener al equipo enchufado al partido y evitar que los cántabros se llevasen la victoria.

No hubo lamentos locales: Aceves respondió a la perfección a un disparo del siempre inquietante Ángel y Baldrich remató desviado en dos ocasiones para los visitantes tras su ingreso en el césped. Con el público de los Anexos exasperado con el arbitraje del colegiado Valero Barrales, el Promesas mantuvo bien el tipo para sacar un punto de calidad a pesar de jugar 54 minutos con un hombre menos. El filial blanquivioleta encadena cuatro jornadas sumando puntos tras las dos derrotas iniciales.