Ejercicio de resiliencia en Zorrilla

El Athletic Club siempre es un hueso duro de roer, pero el conjunto que entrena Ernesto Valverde comparece en el José Zorrilla con muchas necesidades. Cuatro derrotas y un empate en los últimos cinco partidos oficiales (incluida la derrota en la ida de semifinales de Copa ante Osasuna) han encendido las alarmas en un club que aspira al sexto puesto para volver a Europa y que ha sufrido un descolgamiento en la tabla. Lastrado por la falta de gol, el Athletic necesita espantar fantasmas y retornar a la versión que mostró antes del parón por el Mundial, justo cuando dio buena cuenta del Real Valladolid en San Mamés (3-0).

En las filas blanquivioletas, Pacheta se verá obligado a remozar el centro del campo. Martin Hongla y Roque Mesa causan baja por sanción, después de ser expulsados en el desaguisado final del Martínez Valero. El entrenador blanquivioleta cuenta con recambios si decide mantener a Álvaro Aguado en la titularidad, pero tampoco resultan desdeñables opciones como la que aportan la pareja Monchu-Kike Pérez. Y hay más alternativas, como la recolocación de Iván Sánchez o incluso la presencia de Óscar Plano en la medular, según apuntó ayer Pacheta. Sin embargo, el equipo se verá privado del sostén defensivo que proporciona el camerunés, con sus ayudas constantes a los zagueros. Junto a Hongla y Mesa, estarán fuera de la lista los lesionados Robert Kenedy, Anuar Tuhami, Darwin Machís, Selim Amallah y Jordi Masip. El canterano Manu Pozo se asomará a la citación de Pacheta para paliar las bajas en la zona de mandos.

En el Athletic Club, Ernesto Valverde seguirá sin contar con el portero Unai Simón ni con Ander Herrera, aún en proceso de recuperación. Tampoco están Jon Morcillo ni Iñigo Lekue, lesionados de larga duración. En cambio, el técnico rojiblanco recupera a Oihan Sancet después de cumplir sanción la pasada jornada contra el Fútbol Club Barcelona. El joven guardameta Julen Agirrezabala continuará en la portería bilbaína. El exblanquivioleta Yuri Berchiche puede recuperar la titularidad en la banda izquierda de la defensa, en detrimento de otro exblanquivioleta como Mikel Balenziaga. También resulta factible que Yeray acompañe a Iñigo Martínez en el eje de la zaga en lugar de Vivian.

El Real Valladolid, decimocuarto clasificado con 28 puntos, se aferra con fuerza al 'efecto Zorrilla', donde se siente más cómodo y fluido que en sus desplazamientos. Pacheta lo desgranó durante la rueda de prensa prepartido: «¿Por qué no somos el mismo equipo fuera que en casa? Porque igual no da la máquina de los jugadores o del míster… Aquí tenemos nuestra afición y eso nos da alas. La gran mayoría de equipos saca más puntos en casa porque juegan ante su público. El esfuerzo extra lo da la afición. Los equipos que más títulos ganan son los que más llenan los campos. Fuera es muy complicado ganar y más para equipos como nosotros, que somos de la parte baja de Primera División», consideró el entrenador blanquivioleta. El Real Valladolid ha sacado siete de los últimos nueve posibles como local y este viernes quiere seguir alimentando el granero.

El Athletic Club, noveno con 33 puntos, llega en línea descendente. No gana desde el 11 de febrero, cuando se impuso al Valencia a domicilio. Desde entonces, solo ha sumado un punto de 12 posibles merced al empate a cero en Vallecas ante el Rayo de hace dos jornadas. «Es un partido fundamental para nosotros, pero no tenemos ansiedad. Tenemos ganas de ganar porque queremos seguir enganchándonos a la parte de arriba», dijo Ernesto Valverde en la previa del encuentro.