Pablo Hervías hace una pausa ante Pomares en su reaparición en liga ante el Tenerife. Iñaki Sola/RVCF
Real Valladolid

La dura batalla de Hervías: «Pensé que no volvería a jugar»

El extremo riojano volvió a jugar en Tenerife en competición liguera después de 286 días tras superar una lesión en el cartílago

Nuria Galindo

Valladolid

Jueves, 10 de marzo 2022, 15:53

Después de 286 días, Pablo Hervías pudo despertar de su pesadilla. Una batalla en la que puede decir que ha salido victorioso, aunque para ello tuvo que emprender un largo camino con piedras, muchas piedras en la mochila. «Pensé que no volvería a jugar. Estoy ... contento por superar una lesión tan terrible. Me encuentro genial y la rodilla está perfecta», comentó el riojano que pudo disfrutar de los últimos diez minutos de partido en la victoria por 1-4 ante el Tenerife después de más de un año sin competir.

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La vuelta al ruedo le provocó una alegría inmensa. «Estuve fenomenal, me encontré bien físicamente. Tengo mucha confianza en mí mismo, hasta tire a puerta una vez. Tengo que confesar que me supo a poco, estoy deseando tener minutos», comentó.

Atrás queda el calvario y sufrimiento de un jugador que no veía la luz al final del túnel. En febrero de 2021, el extremo sufrió una rotura del menisco en su rodilla derecha en el encuentro de la jornada 22 ante el Deportivo Alavés. Por ello, se sometió a un tratamiento conservador al que no respondió bien. Fue entonces cuando el club decidió que pasara por quirófano. «Por forzar y jugar los últimos partidos de la pasada temporada se me agravaron las molestias. No me podía mover, tuve muchos dolores». Pasaron los meses y los dolores no remitían. El pasado septiembre al extremo se le detectó un edema óseo y se sometió a una artroscopia en su rodilla derecha. «Llegó un fisioterapeuta brasileño, me vio entrenar y vio como me movía. Él ya trató un caso similar al mío y dio con la tecla. Me fui a Barcelona para someterme a dos cirugías y fui avanzando, me dio mucha confianza».

I. Sola/RVCF

Hervías tuvo que experimentar una travesía oscura, de obstáculos en forma de recaídas. «Pasaban las semanas y seguía con las molestias. Tenía dolor para dormir y para caminar. Se me hacía duro ir al gimnasio. Yo quería jugar, pero mi cuerpo no me lo permitía. Fueron momentos muy duros .Sabía que muchos jugadores que han sufrido una lesión en el cartílago han acabado retirándose, se me pasó por la cabeza parar, pero tiré de fortaleza mental para superarlo».

Fruto de la impotencia por no poder jugar y ayudar al equipo, el riojano dejó de ver partidos de fútbol. «No he visto ningún partido de Segunda División, he visto otros deportes. No me ayudó ver a mis compañeros cuando jugaban fuera de casa, lo pasaba mal. En mi cabeza estaba que no solo iba a perderme ese partido sino los próximos 14 o 15».

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Para superar los momentos duros, Hervías ha confiado en sí mismo. «Yo solo sabía lo que es tener una lesión, mis compañeros me animaban, pero no sabían lo que era experimentar este sufrimiento. Tiré de fortaleza mental, pero a veces te peleas contigo mismo, había días que tenía mucho dolor o que pensabas que no iba a volver a hacer un centro o girar». Sin embargo, el trabajo de los fisioterapeutas ha sido clave: «me ayudaron mucho en los momentos malos, siempre han estado conmigo».

Pese a que Fran Sánchez, director deportivo, prefiere no hablar de renovaciones hasta final de temporada, Hervías, que termina contrato el 30 de junio, confiesa que su salida del club a final de temporada va a ser una realidad. «Lo que parece claro es que no voy a seguir, no he hablado con nadie de este tema. Me agobiaba porque acababa contrato y tenía una lesión grave. Pensaba que si no podía jugar a dónde voy a ir». Sin embargo, después de la lesión el riojano ve la vida de otro modo. «Quiero disfrutar de los entrenamientos, los partidos, de los viajes con mis compañeros y de las concentraciones»

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Por último, se le ha preguntado por cómo veía al equipo. «La dinámica es fantástica, somos un equipo humilde» y sobre en qué posición le gustaría desempeñar, reveló que no está «para elegir». «Me gusta jugar de extremo porque ha sido la posición de toda mi vida, aunque de lateral también estoy bien porque me gusta tocar el balón. Donde me quieran poner yo daré el 100%», concluyó.

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