Duelo entre Real Valladolid y Espanyol, dos gallos que sueñan con el regreso a Primera

El conjunto vallisoletano viajó a Barcelona a lo largo del viernes y se entrenó en suelo catalán por la tarde, por lo que hicieron noche y regresarán a Pucela al finalizar el encuentro. Toda la plantilla blanquivioleta partió hacia Cornellà y estará disponible para el partido, a excepción de Raúl Moro, que sufre una lesión en su bíceps femoral izquierdo; Javi Sánchez, que tuvo unas molestias en su rodilla durante el entrenamiento del pasado martes; y David Torres, que se encuentra convocado con la selección española sub-21.

Por tanto, el técnico uruguayo tendrá que saber ordenar sus piezas para conformar el once inicial y los cambios, de nuevo con el problema continuo en el centro de la defensa. La opción natural sería colocar una línea de cuatro con los dos centrales disponibles Boyomo y Gustavo Henrique, aunque hasta el momento Pezzolano no ha confiado en esta pareja en solitario; la otra variantes sería formar una línea de cinco con los dos centrales y uno de los mediocentros (Juric, César de la Hoz o Quintana) incrustado entre ambos; y la última elección sería utilizar a uno de los tres mediocentros mencionados para acompañar a uno de los dos centrales en la línea de cuatro defensas, por lo que el otro comenzaría desde el banquillo. El entrenador confesó en la rueda de prensa previa que «Juric abarca mucho espacio en el centro del campo y corta muchos pases interiores, además Monchu progresa mucho con él a su lado», por lo que todo apunta a que no será el croata quien retrase su posición para meterse entre los centrales. Pezzolano tiene «una decisión muy complicada» que tendrá que resolver con las posibilidades de su baraja.

El público de Cornellà vivirá este sábado uno de los choques más emocionantes de la temporada, un partido «diferente» entre «dos equipos que son claros candidatos al ascenso a Primera». El Pucela llega en un estado de gloria, sin embargo el Espanyol es «diferencial», ya que mantiene en su plantilla a muchos de los jugadores que estuvieron la temporada pasada jugando en la máxima categoría. No sucedió lo mismo este mercado de fichajes con el conjunto blanquivioleta, que contó con 21 bajas y tan solo diez incorporaciones para aguantar en un «campeonato muy largo».

Los de Pezzolano se van a encontrar con un rival que le gusta tener la posesión de la pelota, pero saldrá al césped dispuestos a «demostrar que también somos capaces de tener el balón y hacerlos sufrir con nuestras armas». El equipo de Luis García «tiene velocidad por la derecha» para profundizar y generar centros desde el lateral del área, «buen pie por dentro» para filtrar balones entre líneas y sortear la presión blanquivioleta y «muchas entradas de segunda línea» que pueden sorprender a una defensa visitante que llega en cuadro al partido. La calidad individual de los pericos es innegable y cuentan con mucha facilidad para crear buen juego, por lo que «nosotros tenemos que demostrar que estamos fuertes y luchar cada pelota para poder llevarnos los tres puntos de un campo muy duro».

Los contratiempos también ponen en un aprieto a Luis García, ya que las lesiones del canterano Pol Lozano y Keidi Bare dejan al técnico sin dos de sus piezas clave de la medular para el encuentro contra el Pucela. Estos dos se suman a la enfermería perica junto a Antoniu Roca y Salvi Sánchez. El técnico perico confía en el apoyo de su afición en casa y reconoce que «el equipo está muy fuerte a nivel mental» pese a la derrota del pasado lunes. García no cree que la buena racha del Valladolid sea casualidad, sino que «han tenido calma en los momentos malos y han conseguido revertir la situación inicial gracias al equilibrio. Además, tienen un entrenador que está sacando lo mejor de cada uno de los jugadores».