Duelo por la posesión en Zorrilla entre Real Valladolid y Andorra

Ambos conjuntos encadenan un inicio de liga un tanto irregular, sin encontrar esa continuidad en los resultados para redimirse y engancharse a los puestos altos de la tabla. El Pucela consiguió revertir tres jornadas caóticas con seis partidos seguidos puntuando y el juego vallisoletano ha ido evolucionando hasta encontrar esa solidez defensiva y parecerse a lo que el técnico uruguayo tiene en su cabeza, aunque aún «seguimos trabajando para mejorar con la pelota en los pies». Por su parte, los andorranos encadenan cuatros partidos perdidos fuera de casa (sólo ganaron en casa del Leganés) y se mantienen por encima de los puestos de descenso gracias a los diez puntos obtenidos en los cuatro partidos como locales.

La posesión de balón será una de las incognitas sobre el césped de Zorrilla, con dos equipos que les gusta mandar en el partido y proponer su propio juego. Eder Sarabia sabe que «en ocasiones nos meterán atrás, pero es importante que tengamos claro a dónde queremos que lleven el balón para robárselo. Tenemos que ser valiente, quitarles la posesión y atacar con sentido». Sin embargo, los blanquivioletas son conscientes de que «habrá momentos que tendremos que dejarles la pelota, eso no es malo, simplemente esperar y aprovechar las transiciones después de robar para generar ocasiones de gol rápidas», confía Paulo Pezzolano. Además, el juego «posicional y muy juntito» de los andorranos provocará un partido muy físico en el que los duelos y las segundas jugadas pueden ser la clave para abrir el marcador.

El Pucela se va a encontrar con un rival que tiene muy claro cuál es su estilo de juego y no lo va a cambiar en esta ocasión, además llegan con la impotencia de volver a puntuar fuera de su casa y no encuentran mejor escenario que Zorrilla para ello. «Es un equipo que trata de dar muchos pases cortos y tiene buenos corredores en ataque, que intentan atraer a la defensa rival para sacar el balón a las bandas y finalizar las jugadas», analizó el técnico blanquivioleta sobre el Andorra. En defensa, su cifra de goles en contra (13) es preocupante, ya que encajan de media más de un tanto por partido; pero el técnico del conjunto tricolor confía en «cortar esa cifra. Somos uno de los equipos a los que menos ocasiones generan, porque los goles han llegado de situaciones de pérdida en las que no estábamos preparados para defender».

Por su parte, Sarabia ha calificado al Pucela como «un equipo de Primera en todos los sentidos, que nos exigirá estar finos y espero que mentalmente tengamos esa frescura». El entrenador del Andorra cree que los locales tienen mucha calidad individual en todas las líneas del campo y no quiso resaltar ningún nombre concreto, pero sí ha destacado que «su victoria en Oviedo, sin ser superiores, les ayudó a creer más en la idea. Para nosotros es un gran premio jugar allí». Diego Pampín regresó a los entrenamientos tras su lesión y viajó a Valladolid junto al resto del equipo, por lo que el entrenador tiene disponibles a 28 jugadores para el partido de esta noche. Las únicas bajas, ya conocidas, son Adrià Vilanova y Christos Almpanis.

Pezzolano no cuenta con la presencia de Javi Sánchez y Raúl Moro, que continúan con sus respectivas recuperaciones; asimismo, Marcos André es duda y probablemente no aparezca en la convocatoria debido a una inflamación en su pie que lleva arrastrando unas semanas. Por tanto, tras el regreso de David Torres de la convocatoria con la selección española sub-21, el técnico dispone de 24 jugadores para el choque (cinco pertenecen al Promesas).