Diez días para cerrar un mercado final que se le atraganta al Real Valladolid

El Real Valladolid comenzó el mercado con brío tras el vigor del ascenso a la Primera División anunciando los primeros jugadores que no renovarían -dos históricos como Nacho Martínez y Pablo Hervías- y poco después se comunicaron las primeras llegadas y renovaciones como los casos de Sergio León (7 de junio), Monchu (6 de junio), Iván Sánchez (28 de junio) o Jordi Masip (29 de junio).

Más adelante llegaron los fichajes de Sergio Asenjo (7 de julio), Gonzalo Plata (11 de julio), Escudero (13 de julio) o ya el último por ahora, el centrocampista de contención Mickäel Malsa, por el que hubo que esperar casi un mes tras caerse varias opciones de por medio (12 de agosto).

En cuanto a las llegadas, el Real Valladolid tiene entre las prioridades para cerrar en estos diez días a un central y a un extremo izquierdo. También se confiaba en contratar un delantero pero ante la imposibilidad de salir de Sergi Guardiola, al que el club ya abrió la mano para que siguiera en la plantilla la pasada semana salvo una oferta irrechazable y que ya debutó e incluso como titular el pasado viernes en el Sánchez-Pizjuán ante el Sevilla, las negociaciones se intensifican por estos dos puestos.

Para el centro de la zaga, con interés real por el defensa marroquí Feddal pero con importantes distancias salariales por ahora, se necesita un hombre más. En su caso, si el Valladolid tuviera opciones finales de firmarlo, el plazo se podría dilatar más en el tiempo porque se encuentra sin equipo tras terminar contrato con el Sporting de Portugal y, por tanto, al estar libre podría firmar más allá del 1 de septiembre.

Por ahora Pacheta tiene a sus órdenes a Javi Sánchez, Joaquín, un El Yamiq bastante proclive a las lesiones y que el viernes en Sevilla ya tuvo que ser cambiado en la primera parte por molestias, y además está el canterano David Torres. Pero para afrontar una campaña entera en Primera, con posibles lesiones y sanciones de por medio, Pacheta quiere cuatro profesionales.

Y luego está el extremo izquierdo. Un auténtico quebradero de cabeza para Fran Sánchez y toda la cúpula directiva. Se puso todos los 'huevos de la cesta' sobre Rodrigo Riquelme, pero el madrileño terminó finalmente cedido por el Atlético en el Girona; después se fue a por el exazulgrana Konrad de la Fuente, pero el norteamericano no terminó de ver el fichaje por el Pucela; y el último por ahora ha sido Jovane Cabral, caboverdiano del Sporting de Portugal al que su técnico ha vuelto a meter en dinámica del equipo (Amorim desveló el pasado viernes que está negociando quedarse con un nuevo contrato) tras la venta de Nunes a Inglaterra por 5 millones de euros. El Valladolid tiene en esa demarcación a Toni Villa, usó en Sevilla al polivalente Anuar -que marcó un golazo- pero con tendencia a irse al centro por su demarcación más 'natural' y también está Hugo Vallejo, al que se le busca una salida en forma de cesión tras pasarse casi toda la campaña pasada en blanco por su grave lesión de rodilla.

El límite salarial

El Real Valladolid está compitiendo todo el verano con el grave problema del límite salarial para ir al mercado. Cierto es que, como desveló el presidente Ronaldo tras el ascenso a Primera, el regreso a la elite supone un aumento del presupuesto de unos 22 a unos 55 millones, pero tampoco es menos importante que los contratos de los futbolistas también suben como la espuma con el salto a la Liga Santander.

Además, y no menos importante, el club ha tenido que lidiar con las rescisiones de contrato de los futbolistas con los que no se contaba para el nuevo proyecto 2022-23 y que el Real Valladolid ha tenido que solventar a través de importantes rescisiones de contrato a los que lógicamente se agarraban los profesionales. Esas rescisiones también computan para el límite salarial de la Liga de Fútbol Profesional que tantos quebraderos de cabeza está dando a los directores deportivos y directivos de Primera y Segunda División.

Al igual que las llegadas no han terminado en el Pucela, las salidas tampoco. Faltan por ultimar las marchas en forma de cesión seguramente de Hugo Vallejo -con contrato hasta 2024- y Sekou Gassama -con contrato hasta 2024-, ambas a clubes de Segunda que han mostrado interés en las últimas semanas por hacerse con sus servicios, y de un Stiven Plaza que está cerrando en Estados Unidos su fichaje por el filial del New York Red Bulls de la MLS, pero por el que el Real Valladolid tendrá que volver a soltar 'pasta' debido a que le queda un año más de contrato. También, por último, falta por aclararse el futuro de Moha, con contrato hasta 2024, uno de los jugadores con más valor del filial sin sitio en el primer equipo y al que la Segunda RFEF del Promesas se le queda corta.

Es decir, que si todo sale como desea el Real Valladolid, un total de seis movimientos en diez días: dos llegadas y cuatro salidas. Así están los deberes finales de Fran Sánchez.