Diego Cocca sí se atreve con el Real Valladolid

Ha sido duro llegar a este punto e incluso muchos dudaban ya de que se lograra, pero el Real Valladolid tiene nuevo entrenador. Tras el fiasco con Francisco y el 'tonteo' con Antonio Hidalgo y Gabriel Heinze, el elegido es Diego Cocca, que ya en su día sonó como sustituto de Sergio González en el Cádiz. Nacido en Buenos Aires, Argentina, en febrero de 1972, la carrera como defensa de Cocca le hizo poder tocar metal con River Plate en 1991 (junto a 'Burrito' Ortega o Ramón Díaz), en los primeros años de una larga carrera como futbolista que le llevó incluso a jugar en el Lleida. Tras ese breve paso por el fútbol español, sus pasos alternaron entre su país de origen y el de acogida, México, una nación que lo acompañaría también en sus días como técnico.

Su camino como entrenador lo llevó a probar varias realidades con paradas en Argentina, México y Colombia. En ese tramo destaca su paso por Racing Club (actual campeón de la Copa Sudamericana) en dos etapas, así como su aventura en Atlas y Santos Laguna. Esa aventura en Guadalajara a los mandos del Atlas le reportó su mayor éxito en el fútbol de clubes y le abrió las puertas de la selección mexicana en 2023, donde apenas dura cuatro meses en el cargo, siendo destituido tras una dolorosísima derrota contra Estados Unidos en la Liga de las Naciones de la Concacaf y un oportuno cambio en la directiva de la federación mexicana.

Hoy, el técnico argentino llega al Real Valladolid sabiendo que el reto no es para nada sencillo, a expensas de un mercado de invierno lleno de incógnitas a poco menos de un mes de su apertura y con la más que probable salida de alguno de los jugadores más destacados en estos primeros meses de competición en los que el equipo blanquivioleta ha logrado solo 9 de los 48 puntos que se jugaron hasta ahora.

No es mucho lo que parece exigir la grada al equipo y a la vez es mucho. Que este equipo se quede en LaLiga parece hoy una quimera, después de haber mostrado, más que malos resultados, un nivel muy pobre a la hora de conformar un equipo competitivo semana a semana. Algo que incluso llegó a generar dudas en Copa del Rey, en el choque que les midió ante un muy serio Real Ávila. A ese escenario llega Cocca, un técnico convencido de poder generar un ambiente distinto, en el que hacer creer a estos jugadores en el objetivo y poder revertir la situación con estabilidad y sin demasiados alardes.

En la pizarra, Cocca es un técnico con querencia por el equilibrio. Incluso en Atlas, el equipo con el que más ganó y más apostó, alternó un más osado 1-3-5-2 con el 1-4-4-2, el dibujo predilecto del técnico argentino. Dos sistemas que pueden ser acogidos con relativa sencillez en el seno del Pucela por haber disputado ya numerosos partidos con línea de tres, algo que da cierta estabilidad en defensa, y que plantea un once equilibrado entre la fórmula creativa y el ataque. Algo que podría combinar bien, además, con un ataque compuesto por dos perfiles (móvil + referencia) que puede ser interesante dadas las circunstancias.

Mezclando situaciones creativas de juego posicional con elementos más propios del juego directo, Cocca pretenderá adaptarse a la línea que mejor convenga para cada situación, sin temer a los cambios. El más evidente, poder prescindir incluso de una salida de balón a través de la defensa y optando por buscar el juego en largo, algo recurrente en su Atlas de 2020 a 2022. Sin exotismos, con una línea humilde y discreta, el argentino puede llegar a conformar un Real Valladolid serio, que apueste por soluciones no del todo ajenas y que requieran el menor tiempo posible de aclimatación.

En medio de la locura de la búsqueda de entrenador, Diego Cocca se ve envuelto en la realidad de la propiedad del Real Valladolid, por estar unido a Grupo Orlegi, un conglomerado mexicano en torno al balompié que ya se interesó en algún momento en la adquisición del club blanquivioleta y que actualmente es dueño del Sporting de Gijón. La que fue su mejor etapa dentro de la aventura mexicana, al mando de Atlas, lo unió firmemente a Orlegi (que hoy es dueña también de Santos Laguna, aunque no en la etapa del argentino al mando del equipo lagunero).

Los títulos logrados en Guadalajara le valieron a Cocca para ganarse el afecto de Iraragorri, cabeza visible del conglomerado y uno de los grandes valedores del argentino para convertirse en seleccionador de México en 2023. Un paso que no salió tan bien como esperaban pero que demuestra el poder del grupo mexicano, no sólo en la realidad futbolística del país, sino también en su federación. Y a pesar de que los hilos unen claramente los puntos en este triángulo entre Orlegi, Cocca y Real Valladolid, la realidad parece lejos de ser tan sencilla.

Sabiéndose los dueños del conjunto asturiano y conocedores de la legislación vigente en España, que no permite la multipropiedad de clubes en categoría similar, la opción de que puedan entrar en la propiedad debería ser compartida. Sabiendo además que Sporting y Valladolid lucharán siempre por estar en similares categorías y pudiéndose tratar sólo de una casualidad, sólo el tiempo dirá si esta es la simple elección de un entrenador libre con el valor suficiente para encarar este viaje a bordo del Real Valladolid o hay algo más allá que pueda influir en el futuro del equipo vallisoletano.

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