Real Valladolid

«Me dicen que le puedo dar la puntilla a Pezzolano, pero no es justo»

De la Fuente formaba parte del tándem de fisioterapia blanquivioleta junto al fallecido Ricardo Pérez. «Él hacía mucho trabajo en la camilla, y a mí me gustaba estar en el césped. La verdad es que con Mendi me picó el gusanillo por entrenar», valora el actual preparador del Real Ávila, que esta semana tenía el pálpito de que el Pucela sería el rival de los abulenses tras la machada ante el Real Oviedo.

«Para nosotros es un premio, para el club, para la ciudad, pero para mí... [silencio] es muy, muy especial. Esta semana, los jugadores me decían ya verás míster, que nos toca el Valladolid, y mira por donde», desvela De la Fuente, que explica cómo tras el partido con el Torrelavega el pasado fin de semana, él y su segundo, el exjugador blanquivioleta Rafa López, ya intuían que el equipo de Paulo Pezzolano podía ser el siguiente en visitar el Estadio Adolfo Suárez. «Es curioso porque teníamos ese pálpito. En el vestuario hacía ilusión el Atlético de Madrid, un Betis, una Real... Pero Rafa y yo cuando volvíamos en el coche de Torrelavega ya habábamos del Valladolid».

El técnico del equipo abulense, ex del Atlético Tordesillas donde su trabajo le llevó a la capital amurallada para ascender un año después a la Segunda Federación, en la que militan esta temporada con buena nota, ha sido socio del Pucela toda la vida. «Esta temporada ya no, porque ya la pasada fue una bobada... No podía ir ni un solo partido a Zorrilla, y siempre me estaba tocando dejar el carné, pero toda mi familia es socia», subraya.

Precisamente, su marcada trayectoria blanquivioleta y su condición de aficionado le han llevado a recibir muchos mensajes en las últimas horas, desde el mismo momento en el que su equipo quedó emparejado con el Real Valladolid. «Han sido muchísimos... Me quedo con el de Toni -por Toni Ruiz, el preparador físico de Mendiblibar-; o el de Pedro López, excapitán del Pucela ahora director deportivo del Torrent valenciano».

En ese aluvión de mensajes, De la Fuente admite que ha habido muchos de aficionados blanquivioleta. «Tal y como está la cosa con el equipo, van muchos en la misma línea, que le puedo dar la puntilla a Pezzolano, pero no es justo. Al final, el técnico, que tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, es el que paga toda la frustracción, y encima ya viene con unos antecedentes», señala el entrenador del Real Ávila.

Al preguntarle si cree que el propio entrenador uruguayo llegará al partido en el Adolfo Suárez, De la Fuente entiende «que sí». «No creo que haya una decisión antes», valora al tiempo que analiza cómo la próxima semana, caprichos del calendario, se medirá, primero al primer equipo del Real Valladolid, y el día 8 al filial ya en Liga y en los Anexos.

«Será más curioso para ellos, porque seguro que hay jugadores que repiten. Pezzolano apostará por dar minutos a futbolistas con menos minutos e, incluso, probar a canteranos; mientras que nosotros tenemos 18 o 20 jugadores que vienen jugando habitualmente, y si se analizan nuestras alineacciones puede salir cualquiera que el rendimiento no varía».

El Real Ávila se ha convertido en una de las sorpresas de la Copa del Rey. Para Miguel de la Fuente no lo es tanto, porque sabe que su equipo «es muy incómodo» para cualquier rival. «Si se ve el resumen del partido de Copa con el Oviedo, se aprecia que no tienen casi ocasiones, es más, tenemos más nosotros», indica.

El 0-0 con el equipo de la Liga Hypermotion o Segunda División y su posterior eliminación en los penaltis fue una de las bombas de la primera ronda copera. «¿Repetir?... Yo creo que es muy difícil, porque el Real Valladolid tiene muchas alternativas, pero es verdad que nosotros sabemos jugar cada partido, nos adaptamos, y tenemos que saber esperar y aguantar ese primer arreón», analiza De la Fuente con respecto a un Real Ávila que es uno de los mejores equipos de la Segunda Federación en su estadio.

El equipo encarnado ha ganado sus cuatro últimos partidos en casa. Es el tercer mejor local del grupo y solo ha recibido tres tantos en su cancha, pese a su condición de recién ascendido. A este buen bagaje en su campo, suma el 'Oviedazo' del Adolfo Suárez.

Un resultado que puede marcar la temporada del Real Ávila y de Miguel de la Fuente, que aún podría ser más grande con la visita del Real Valladolid, al que, pese a los sentimientos, el técnico vallisoletano querrá echar -al menos ese día- una nueva palada de arena. «Ojalá se salga de ahí», valora un entrenador que mantiene «lazos muy fuertes» con el club de sus amores al que algún día le gustaría entrenar. «Es un sueño gigantesco, pero a día de hoy irreal. Hay que ir dando pasos pequeños. Me gustan ejemplos como el de Borja Jiménez en el Leganés», concluye el preparador pucelano, que ya se marcha para coger el tren «de vuelta a Pucela, como todos los días».