Lo que dicen los números de John en el Real Valladolid

Más allá de la ucronía y las dudas que John Maciel transmite en muchos momentos en la portería aparecen los números. Y hay una estadística que le señala como el vigésimo primer portero de Segunda que menos paradas efectúa por partido, 1,89 de media. Sólo Guille Vallejo (Eldense), Andrés Fernández (Levante) y Bernabé Barragán (Albacete) presentan menos atajadas, con 1,88, 1,83 y 1,29 de media, entre los porteros que han jugado al menos cinco partidos hasta la fecha.

Sin embargo, efectuar pocas paradas por encuentro no equivale automáticamente a deficiencias en la portería. Un equipo como el Real Valladolid, que suele mantener a raya a los rivales, protege a su guardameta al impedir una gran cantidad de disparos en contra. De hecho, el Pucela ha dejado su red a cero en cinco de las once jornadas disputadas, cuatro partidos seguidos con John en el arco y en la jornada inaugural del campeonato con Jordi Masip como cancerbero. Ninguno de los dos tuvo un trabajo excesivo en esos encuentros. Entre los equipos de la Liga Hypermotion, sólo Levante, Leganés y Tenerife han mantenido el cerrojo en más choques (seis). Y el portero que más paradas promedia en la competición es Iker Álvarez, del Villarreal B, el cuarto equipo que más goles ha encajado (18).

En el plano general, a John Maciel se le contabilizan 17 paradas con el Real Valladolid en nueve partidos, 14 dentro del área y tres fuera, así como un bloqueo y tres despejes.

Hay otra estadística frecuentemente utilizada para medir la eficiencia de los porteros en una competición. Se trata de la relación entre partidos jugados y goles encajados. Aquí, John Maciel escala hasta la novena posición de esta tabla parcial, con un coeficiente de 1,0, merced a los nueve goles que ha recibido en los nueve partidos disputados. A la cabeza figura Andrés Fernández, del Levante, con sólo un gol en contra en seis partidos (coeficiente de 0,17). A la cola están Guille Vallejo, del Eldense, con 16 goles en ocho encuentros y Nico Ratti, del Andorra, con 12 goles en seis choques ligueros (los dos presentan un coeficiente de 2 tantos encajados por encuentro).

Estas cifras de John Maciel son muy similares a las que presenta en su carrera anterior en Brasil. Con el Santos B encajó siete goles en los cinco partidos que jugó en la campaña 2017-2018 en el campeonato paulista A1. Con el Portuguesa Santista recibió 19 tantos en 17 partidos en el curso 2018-2019 en el torneo paulista A2. Ya en el primer equipo del Santos Brasileño, encajó 21 goles en 15 partidos en la temporada 2019-2020 y 11 tantos en 11 encuentros en el curso 2020-2021. En la campaña 2021-2022 sufrió una lesión en el menisco que le mantuvo casi seis meses de baja y sólo jugó dos partidos sin encajar. Con el Internacional de Porto Alegre, donde estuvo cedido la pasada campaña, John recibió diez dianas en 14 encuentros. Si sumamos todos los encuentros de su carrera, incluido el que disputó con Brasil sub 17 en el Sudamericano de esa categoría en 2013 y los nueve con el Real Valladolid, encontramos que John Victor Maciel ha encajado 78 goles en 74 partidos, con un promedio de 1,05 goles recibidos por encuentro. Su mejor coeficiente lo tuvo en Internacional de Porto Alegre (0,71 goles).

Errores

John Victor Maciel Furtado (Diadema, Sao Paulo, Brasil, 1996) llegó el pasado verano al Real Valladolid cedido por el Santos brasileño y con una opción de compra. Sus 197 centímetros de altura no pasan inadvertidos y han resultado determinantes para ganarle, al menos por el momento, la partida de la titularidad a Jordi Masip. El portero catalán comenzó como titular en la victoria ante el Sporting (2-0) y en la derrota por la mínima ante el Real Zaragoza (1-0). Una infección respiratoria le impidió ser convocado en la siguiente jornada frente al Alcorcón, un partido que inició la crisis blanquivioleta tras la derrota por 2-0 en Zorrilla. John también encajó dos goles ante el Albacete (2-0) y falló en la salida en el tanto que permitió al Elche llevarse un punto de Zorrilla gracias al tanto de Sergio León (1-1).

Ante el Cartagena, John cometió una pifia al no atrapar un disparo flojo desde la frontal que le golpeó en la rodilla y que permitió a Ortuño marcar un tanto que fue invalidado por fuera de juego. Esa acción, que no tuvo consecuencias en el marcador, aumentó en la grada la idea de portero inseguro. La historia del penalti que cometió ante el Espanyol habría sido otra si Gustavo Henrique hubiera esperado unas décimas de segundo antes de entrar en el área. Lo que prevalece ahora es el manotazo inicial que le arreó a Braithwaite. La polémica sigue en la portería del Pucela.