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Es difícil explicar que un equipo resuelva un partido en el minuto 89 cuando lleva desde el 10 jugando con uno más. Pero eso es el fútbol. Y más en España. El Betis, que por presupuesto y nombres es muy superior al Pucela, sucumbió en ... el estreno en su campo frente a un equipo ordenado, trabajador y solidario -las virtudes del año pasado-, que ha encontrado en Sandro y Guardiola una pareja con futuro. Y más si anda Plano por las cercanías.
Pero el triunfo tampoco debe ocultar que durante muchos minutos careció de intensidad la escuadra pucelana, que en algunos momentos se deshizo por efecto de la velocidad rival. Al final un detalle resolvió el partido. Sergio iba a sustituir a Plano, pero Míchel le avisó en la pausa de hidratación de que Alcaraz estaba con calambres. El técnico cambió la idea, deshizo el cambio previsto y puso a Anuar por el catalán y dejó a Plano en el campo. El madrileño salía, pero al final hizo el gol del triunfo. Los detalles.
Betis
Yoel, Emerson, Bartra, Sidnei, Pedraza, Javi García, Carvalho, Tello (Juanmi, min. 83), Joaquín (Dani Martín, min. 9), Fekir y Borja Iglesias (Loren, min. 46)
1
-
2
Real Valladolid
Masip, Moyano, Olivas, Salisu, Nacho, Alcaraz (Anuar, min. 75), Míchel, Plano , Antoñito (Waldo, min. 55), Sandro (Ünal, min. 11) y Guardiola
Goles: 0-1, min. 63: Guardiola dispara desde fuera del área ante la pasividad de Pedraza. 1-1, min. 68: Loren, solo ante Masip tras un error defensivo. 1-2, min. 88: Plano recibe el balón dentro del área y dispara a la media vuelta al lado contrario de donde está el portero.
Árbitro: Jaime Latre, auxiliado por Mateu Lahoz en el VAR. Expulsó a Yoel en el minuto 8 con roja directa. Amonestó a Emerson (min. 36), Plano (min. 36), Antoñito (min. 40), Alcaraz (min. 45), Moyano (min. 59), Míchel y Pedraza (min. 92), Anuar (min. 93)
La superioridad del Pucela, numérica, apenas se plasmó en los primeros 45 minutos en el campo. Y no lo hizo porque Míchel hizo acto de presencia con cuentagotas. Si estaba, el equipo jugaba con criterio. Si se iba del partido, el Pucela sufría. Sobre todo cuando el Betis entendió que con uno menos debía jugar a lo que hubiera querido el rival. Y apoyado en la velocidad de Tello y la clase de Fekir y con Iglesias, aunque mermado físicamente, sembrando dudas a Olivas y Salisú, los de Rubi se hicieron con el control del partido.
A mayor abundamiento, la lesión de Sandro en la jugada de la expulsión desconectó el ataque blanquivioleta. El canario nada tiene que ver con Ünal y el turco es demasiado igual a Guardiola. La buena conexión que se vio la temporada pasada no se presentó esta vez en la orilla del Guadalquivir.
Por momentos daba la impresión de que el que jugaba con uno menos era el Pucela, que además empezó a percibir en el árbitro un deseo intenso de igualar las fuerzas. Jaime Latre cambió la manera de pitar a raíz de la justa expulsión de Yoel y el Real Valladolid se encontró con un escenario en el que no parecía tener claro su papel.
La segunda mitad, en cambio, fue una sinfonía del cansancio de los locales y del querer y no poder de los pucelanos. Pero ahormados en la paciencia y con Míchel más presente, la tropa de Sergio se fue creyendo por momentos que podía sumar más de un punto. Lo hizo Guardiola con un gol de delantero puro, de jugador de calidad. Y lo remató Plano con otro tanto primoroso, tanto en el control dentro del área como en el remate milimétrico al otro lado de su posición. Entre medias, el tanto de Loren, en un error defensivo, sonó a estertor local.
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