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«¿El problema? Que enfrente hay once tíos que también quieren ganar, que trabajan como nosotros por ello». La respuesta es de Deivid, uno de los cuatro capitanes que esta mañana han comparecido en la sala de prensa del Estadio Zorrilla para pedir fe a la afición. Su comparecencia fue provocada por el club, que les habría pedido que dieran la cara ante la afición a través de la prensa. Borja, Moyano, Deivid y Míchel se prestaron a ofrecer su versión de la situación del vestuario, apenas unas horas después de que sumaran la tercera derrota consecutiva en Liga, cuarta si suman el partido de Copa, y de que, a pesar de que el club haya apoyado la permanencia del entrenador, el malestar en el entorno del Real Valladolid sea manifiesto.
Moyano fue el primero en intervenir para pedir fe a los aficionados en el equipo. Borja cerró el turno de intervenciones aclarando que no estaban allí ni para defenderse ni para excusarse pero sí para ratificarse en que con trabajo van a volver a ganar.
Devidid, el realismo puro, hizo referencia al trabajo de los rivales, para explicar el problema de los resultados. Míchel prefirió no hablar.
En conjunto, dieron a entender que no es un momento crítico, aunque entienden el malestar de la afición. Borja sugirió que peor que este momento fue el de hace dos temporadas «por lo que había en el vestuario» y Deivid defendó a Sampedro. «Su propuesta futbolística es la misma que hace dos meses nos hacía muy buenos. Hemos trabajado en ella desde que llegamos y creemos que es la mejor».
También hubo algún reproche para la repercusión que las redes sociales tienen en el clima generado en torno al Real Valladolid.
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