El debut de Iván Fresneda en el Real Valladolid, visto por Gail

«El fútbol es actual. Nosotros ya estamos para contar batallitas», ríe Gail, nacido en 1961. El exfutbolista vallisoletano observa, no obstante, puntos en común entre su historia de precocidad y la irrupción de Iván Fresneda (Madrid, 2004). «La misma ilusión que ha tenido él es la que tuve yo. Eso no cambia nunca. Un jugador de la cantera siempre tiene la ilusión de llegar al primer equipo, aquí y en todos los clubes», subraya.

Antes de su debut un 6 de noviembre de 1977, Luis Miguel Gail se entrenaba con el primer equipo del Real Valladolid de manera asidua y, como Fresneda, ya había tenido la oportunidad de estrenarse en la Copa del Rey. «En mi caso, además había jugado un partido contra la selección sub 21 con José Luis Saso en marzo de aquel año [Gail disputó toda la segunda parte junto a otros jóvenes de la época como Bernabé, Pascualete o Borja; el partido acabó 0-0]. Ya llevaba tiempo entrenando con el primer equipo. Era uno más, hasta que Paquito se decidió a ponerme en el partido de Copa ante el Palencia un 14 de septiembre y un 6 de noviembre en Liga contra el Real Zaragoza».

El Norte de Castilla consignó entonces la irrupción liguera de Gail con la firma de Javier González: «Estupendo debut del chaval. Se movió muy bien sin balón y aprovechó cuantos le llegaron a los pies. Hay que apuntarle dos servicios sobre Rusky y un lanzamiento a Díez que eran medios goles. Ahora, a seguir en esta línea». Cuarenta y cuatro después del estreno de Gail, El Norte analizó el debut de Fresneda en el 'uno a uno' firmado por Eloy de la Pisa el pasado domingo: «La paliza que se dio el juvenil es de época. Todo lo hizo bien y con criterio».

Gail también comprobó el pasado fin de semana las cualidades de Iván Fresneda, el segundo futbolista más joven en debutar con el Pucela. «Me gustó sobre todo en el aspecto técnico. Hizo una cosa muy importante: no perdió ningún balón. Sabía lo que tenía que hacer. Es un defensor y defendió. Tiene las ideas muy claras. Jugó fácil, no se complicó. Cuando veía la posibilidad de pase, lo hacía. Cuando veía posibilidad de quedarse con el balón también lo hacía. Eso demuestra inteligencia».

Luis Miguel Gail recuerda que la profesión de futbolista es «vocacional». «Los que hemos estado dentro como jugadores es porque lo hemos elegido. Luego, son las condiciones las que te marcan y que un entrenador las valore como para poderte sacar. Fresneda me gustó muchísimo. Me alegra que el Real Valladolid vuelva a tener esa historia de contar con jugadores de la cantera. Yo siempre he sido un enamorado de los futbolistas canteranos».

El exjugador vallisoletano conoce bien el proceso mental de un futbolista tan joven que debuta con el primer equipo. Él lo vivió en primera persona y desarrolló una exitosa trayectoria profesional con el Real Valladolid y con el Betis entre 1977 y 1991. «Cuando se debuta a esa edad, la cabeza no está preparada mentalmente para el éxito que viene. Ahí juegan un papel muy importante los entornos, que son los que van a marcar. El entorno cercano y tú mismo debes entender que estás viendo la parte bonita del fútbol. ¿Qué pregunta debes hacerte? La respuesta pasa por saber lo que tú debes entregarle al fútbol. Ser un buen profesional y buen compañero. Yo tuve la fortuna de tener un gran grupo de veteranos: Jacquet, Moré, Llacer, Rusky, Antonio Santos, Borja... Y el entorno familiar también fue muy importante para mí».

Gail entiende que Fresneda ya «ha hecho algo muy importante» porque no resulta fácil debutar a los 17 años en un equipo de élite. Sin embargo, recuerda que la exigencia será aún mayor a partir de este momento. «¿Qué debes pararte a pensar ahora? Primero, en la profesionalidad. Si antes te cuidabas, ahora debes hacerlo mucho más porque estás en el máximo nivel de profesionalismo. Si tienes una lesión, debes ser el primero en querer recuperarte. Vendrán bajones y tendrás que saber sobreponerte a ellos. El estado anímico será muy importante. Hay que pararse a pensar no en lo bueno que te ocurre ahora, sino en lo no tan bueno que puede llegar. Cuanto más tarde te ocurra, mejor porque antes lo habrás asimilado. La familia también es importante. Tienes que saber de dónde vienes y valorar el esfuerzo que ha hecho todo tu entorno. Y entender que has sido un privilegiado al tener esas condiciones».

A Luis Miguel Gail le agrada la eclosión de canteranos porque entiende que ese ha de ser el objetivo de las categorías inferiores. «Los jugadores de la cantera han visto que un compañero suyo ha logrado llegar al primer equipo. Cuando esto se traslada a la cantera es una gran aliciente para ellos. Yo entrené a Toni Villa y Anuar. Ellos saben que no es fácil mantenerse en el profesionalismo. Siempre hay lesiones, bajas formas, suplencias... y hay que saber sobreponerse. Nos ha pasado a todos. Por eso los entornos son tan importantes».

En el plano general, Gail valora muy positivamente la dinámica actual del Real Valladolid de Pacheta. «Ha ido de menos a más. Sé, porque lo he vivido, que los rivales ahora cuando pisan Zorrilla saben que se enfrentan a un reto muy complicado. Ese respeto se lo ha ganado el Real Valladolid. Ojalá puedan mantenerlo cuanto más tiempo mejor porque el respeto se puede perder en seguida. El fútbol es muy inmediato y las cosas puedan cambiar cada semana. Siempre hay que pensar en hacer todo lo mejor para ganar cada partido».