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Sergio González reconocía en sala de prensa que el equipo no había estado a la altura que exigía el partido frente el Elche, aunque alabó la reacción de su equipo para igualar. «Todo el mundo sabía de la importancia del encuentro, pero hay que veces ... que el cuerpo no actúa como quisieras. Es verdad que en la primera parte el Elche ha jugado mucho mejor que nosotros, con más intensidad y frecuencia, aunque sus jugadas de peligro han sido en tres saques de banda que nos han pillado en el cambio de orientación. En la segunda mitad, a través de los cambios, el equipo ha estado más estable y equilibrado, el partido se ha igualado y ese balón parado hoy sí nos ha dado su fruto. Nos llevamos un punto que quizá no es tan merecido como otros. Nos tiene que dar para afrontar las siete finales que nos quedan. Con este ritmo y esta frecuencia de la primera parte está claro que lo vamos a tener muy difícil. Todos sabíamos de la importancia del encuentro, pero a veces las cosas no salen», resaltó el entrenador blanquivioleta.
El técnico visitante negó que el equipo acabase metido atrás tras su gol. «Éramos diez jugadores, Joaquín con la nariz rota y sangrando. La sensación era que teníamos que defender el resultado. No seamos tan tiquismiquis. Estoy de acuerdo en que la primera parte no ha sido buena y que así va a ser muy complicado lograr la salvación, pero no que el equipo se haya dormido, pues teníamos diez futbolistas y a Joaquín muerto, y debíamos defender el resultado. Nos queda una trayectoria muy complicada de siete partidos, muy jodida. Hay cosas que debemos corregir e ir con plenas garantías al partido del fin de semana», subrayó Sergio González.
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