Competencia aumentada en la zaga del Real Valladolid

Sin embargo, el mercado de invierno ha abierto nuevos escenarios para la defensa. La tarjeta roja que recibió Boyomo en el partido ante el Racing de Santander llevó a Pezzolano a conceder la primera titularidad a César Tárrega (21 años), uno de los refuerzos del equipo. El central valenciano debutó con nota muy alta en Butarque. Su imagen cerrando los puños sobre el césped tras cortar un pase muy peligroso de Portillo a Miguel de la Fuente en el minuto 91 simbolizó un triunfo personal y la rúbrica a un gran partido. Con 65 toques de balón, orden atrás, contundencia por arriba y buenas salidas para iniciar el juego, Tárrega demostró que tiene pasta para mantenerse en la titularidad.

La competencia en el eje de la defensa se ha multiplicado también con la llegada de Lucas Oliveira, un central cedido por Cruzeiro en las últimas horas del mercado y que ya trabajó a las órdenes de Paulo Pezzolano en el club brasileño, donde fue una de las piezas claves del ascenso a la Serie A. El entrenador blanquivioleta sabe, por tanto, lo que puede esperar de él y plantará batalla también para entrar en las alineaciones. Para eso ha venido.

A diferencia de los jóvenes Boyomo, Torres y Tárrega, Oliveira es un futbolista con más recorrido profesional a sus 27 años, un factor que puede hacer valer. Eso sí, la competencia también será dura para él al ser el último en llegar y con un ritmo interrumpido en el Cruzeiro por la lesión de tobillo que sufrió y que le llevó a estar de baja entre el 23 de julio y el 3 de septiembre de 2023. Desde entonces, apenas ha jugado en tres partidos con el conjunto de Belo Horizonte antes de su cesión al Real Valladolid.

Oliveira se ejercitó este martes por primera vez en los Campos Anexos. Aún sin ropa personalizada (en el pantalón de entrenamiento lució el dorsal 35), el central no desentonó en una sesión con mucho balón en espacios reducidos. Sin embargo, tendrá que esperar previsiblemente para optar a una titularidad que está muy cara, y más con la reciente eclosión de Tárrega, un futbolista llevaba tres años en dinámica del primer equipo con el Valencia. El director deportivo del Real Valladolid subrayó durante una rueda de prensa del pasado 26 de enero que la juventud del central valenciano y la falta de experiencia en Segunda no iba a resultar un problema, ya que si Tárrega «hubiese salido en el mercado de verano, llevaría ya 20 partidos» en la categoría de plata.

El buen debut en la titularidad del defensa lleva ahora a preguntarse qué hará Pezzolano ante el Albacete. ¿Recuperará el dúo Boyomo-Torres, consolidado durante la primera vuelta? ¿Mantendrá a Tárrega en el once como premio a su buen partido y la proyección que muestra? ¿Recurrirá a un dibujo de tres centrales, como ya hizo a inicio de temporada? Esta última opción se antoja poco probable para jugar en casa ante un rival como el Albacete, pero con las alineaciones de Pezzolano no conviene descartar nada.

Enzo Boyomo suma esta campaña 1902 minutos en 23 partidos de Liga y ha sido titular ininterrumpidamente desde la jornada quinta hasta la vigésimo cuarta, cuando fue expulsado ante el Racing de Santander. Aunque ha pecado de exceso de confianza en determinadas acciones, su papel ha sido fundamental en la solidez que ha adquirido el equipo. Promedia 5,3 balones recuperados por partido y sólo se le contabiliza como error que condujo al gol rival el fallo que cometió ante el Racing en El Sardinero. La estadística señala que comete 0,6 faltas por partido. Ha recibido tres tarjetas amarillas, una cifra corta que ahora empaña la roja directa de hace dos jornadas.

David Torres ha visto su titularidad interrumpida por las convocatorias con la selección española sub 21, pero ha jugado de inicio en 18 de los 19 partidos en los que ha intervenido y acumula 1566 minutos esta campaña. Recupera 3,6 balones por encuentro y no ha cometido errores achacables únicamente a él que hayan conducido a tantos en contra. Al igual que Boyomo, Torres es un central limpio y poco proclive a cometer faltas (0,4 por partido) y a recibir amonestaciones (sólo dos amarillas).

La llegada de Tárrega y Oliveira (y la esperada recuperación de Javi Sánchez si se cumplen las previsiones médicas) multiplica la competencia en una demarcación que resultará clave para mantener la solidez defensiva y pelear por el ascenso a Primera División. Todos los centrales están obligados a rendir al máximo si quieren un puesto en la alineación.