Las claves del cambio del Pucela en el primer mes de Cocca

Aunque en el fútbol moderno casi todo se hace ya con el balón como protagonista, no como hace casi dos décadas en el que imperaba la sesión física y muy diferenciada la táctica o técnica, es menos habitual que en los entrenamientos se den sesiones de partido real. Lo más habitual es alternar ejercicios de posesión con la pelota con partidillos en espacios reducidos. Con la llegada de Diego Cocca, aunque estos se mantienen y tienen también importancia, se han implementado los enfrentamiento de once contra once para recrear situaciones reales de partido. Es en ellas donde más incide el preparador argentino, que también aprovecha para detener, repetir, incluso coger a futbolistas a nivel individual para explicarle como realizar alguna marca o atajar una determinada jugada ofensiva –esto también lo hacía Paulo Pezzolano–.

Aunque parezca una de esas frases manidas en el mundo del fútbol y de perogrullo, el equipo que se ha encontrado Diego Cocca se había olvidado de atacar, no solo esta temporada, sino en buena parte de la campaña anterior, pese al ascenso. El equipo sustentó su regreso a Primera en su capacidad para defender y en anotar una de las pocas ocasiones que generaba. De hecho, en el primer encuentro del nuevo técnico, ante el Girona, el equipo no tiró a portería, con un cambio radical en el choque ante el Real Betis, en que lanzó en los primeros minutos hasta en cinco ocasiones; o con números decentes en la visita al Espanyol, el pasado viernes. Cocca incide en las jugadas en el área contraria, pero también en el juego a la hora de sacar el balón desde atrás; o llevar la pelota de una banda a otra, antes de afrontar la portería rival.

El Real Valladolid no se concentraba esta temporada en los partidos que disputaba en el Estadio José Zorrilla. Sin embargo, en el choque ante el Real Betis, el equipo realizó un 'stage' previo en el Hotel El Montico, en Tordesillas, antes de afrontar el encuentro con los verdiblancos. Las buenas vibraciones de la medida, la forma de salir al campo y el resultado –como es obvio– invita a que el equipo repetirá, y mantendrá esta medida para lo que resta de temporada. Elegir qué se hace durante ese tiempo en el hotel depende del rival, de la hora o de la propia agenda semanal del equipo. Una última sesión de vídeo o una charla pueden realizarse en el hotel o en el propio estadio, incluso repetir.

El entrenador y su cuerpo técnico (Goux, junto a Renso Valinoti como preparador físico e Ignacio Laurino como analista) han optado por una escucha activa de los futbolistas, para conocer bien a la plantilla y transmitir lo que quieren. Es habitual ver a Diego Cocca conversar con los jugadores en los Anexos. También ha priorizado la palabra para explicar el contenido táctico al que da relevancia en busca del orden. Centra mucho su mensaje en que el equipo esté junto en defensa, y sepa cuándo y dónde hay que apretar en pro de movimientos ofensivos. En este sentido, si había un mensaje más o menos público de la plantilla, que requería de una comunicación más directa con el banquillo.