Chris Ramos, del Real Valladolid, el jugador más rápido de la última liga

Sus 68 minutos sobre el césped en Girona, en la primera jornada del campeonato de Primera que acaba de terminar, le bastaron a Chris Ramos para hacerse con el cetro de jugador más rápido de LaLiga Santander en la temporada 2018-2019.

Así lo anunció la semana pasada la propia organizadora de la competición y encargada de las estadísticas oficiales, con una imagen en la que coloca a la cabeza de este ranking al jugador gaditano (con 33,68 kilómetros por hora de velocidad punta), al que le siguen Iñaki Williams (33,58), Jony Rodríguez (33,44), Amath Ndiaye (33,16) y el 'Comandante' Morales (33,14).

No obstante, lo más llamativo de todo esto (además de la espectacular capacidad de Ramos para alcanzar velocidades impensables para muchos jugadores de fútbol) es que el futbolista nacido en Cádiz en 1997 tan solo necesitó esos 68 minutos para alcanzar la cima, puesto que no volvió a jugar más en Primera en todo el campeonato, ya que poco después de su debut en la máxima competición salió del club, cedido al Sevilla Atlético donde completó el resto del curso.

Sus cuatro compañeros en esta clasificación, por contra, han sido muy importantes en sus respectivos equipos a lo largo de la temporada y han jugado mucho, por lo que han tenido muchas más oportunidades de volar hacia la portería contraria. Williams ha disputado los 38 partidos de liga y ha sido capaz de anotar 13 goles; Jony ha jugado 36 encuentros anotando 5 tantos; Ndiaye ha participado en 15 y ha marcado una vez (se lesionó de gravedad en marzo) y Morales jugó 3.195 minutos de liga y fue autor de 12 dianas.

Los números de este 'top 5' de velocistas se acercan a los del peruano Luis Advíncula (considerado el futbolista más rápido de una primera división el año pasado después de alcanzar los 36,15 por hora durante un partido con Los Lobos de la Universidad Autónoma de Puebla antes de fichar por el Rayo Vallecano hace doce meses), y sobre todo a los 33,98 que fueron capaces de desarrollar tanto Cristiano Ronaldo como el croata Ante Rebic durante el Mundial de Rusia de 2018. No obstante, a todos ellos les quedan muy lejos los espectaculares 37 kilómetros a la hora que alcanzó Arjen Robben en el España-Holanda del Mundial 2014 (que terminó con un doloroso 1-5). En aquel encuentro el futbolista de los Países Bajos, entonces con 30 años, dejó en evidencia a Sergio Ramos en una espectacular carrera desde el centro del campo tras la que terminó anotando el quinto tanto de los suyos tras regatear a Casillas.

La capacidad de Chris Ramos para adquirir una velocidad punta más que notable ha sido -desde que llegó a Valladolid en enero de 2018- una de sus características más destacadas. Su potencia unida a sus 1,93 metros de altura le facilitan una superioridad insultante sobre sus rivales cuando el campo está abierto y tiene metros para correr, algo que le hizo destacar en el San Fernando de Segunda División B antes de recalar en el Pucela. Igualmente, goza de poderío en los balones altos, también gracias a esas cualidades físicas tan distintivas.

En su temporada de debut en la categoría de bronce anotó 4 goles en sus primeros 13 partidos y se ganó un fichaje por parte de la entidad blanquivioleta, especializada en el mercado andaluz desde la llegada de Miguel Ángel Gómez a la dirección deportiva. Ramos llegó a un Real Valladolid en Segunda División y su participación fue muy limitada durante sus primeros meses como blanquivioleta, con solo 145 minutos de juego repartidos en 6 encuentros. Después del verano llegó su debut en Primera División, jugando como titular en Girona en un equipo al que aún no habían llegado ni Enes Ünal ni Duje Cop.

Con el fichaje de los dos internacionales, el andaluz no tenía sitio en el equipo y salió cedido al filial del Sevilla, donde ha completado una buena temporada, con 6 goles en los que ha explotado tanto su velocidad como su altura. De ambas se ha valido en varios de esos tantos, ganando el balón por alto y corriendo después tras él para anotar.

Ahora le toca demostrar que además del mejor velocista de Primera también es un delantero apto para el Real Valladolid. A partir de la pretemporada empieza su reválida.