Celta vs Real Valladolid: adiós a la cuesta de febrero en busca del notable

Y en ese furgón, como viene siendo habitual en los últimos años pese al potencial que apila año tras año, viaja también el Celta. Un equipo indescifrable que igual cae vapulado, como sucedió en la primera vuelta en Zorrilla (4-1), como despliega su cara más amable y ventila el partido en dos brochazos.

Si algo tiene el conjunto gallego, ahora con el portugués Carlos Carvalhal en el banquillo, es pegada. Remate. Es Iago Aspas quien remata (9 goles), pero detrás hay un puñado de jugadores que fabrican ocasiones. La irrupción de Gabriel Veiga (6) es un claro ejemplo.

Y por ahí es por donde se jugará esta tarde buena parte del partido. No se le escapa a Pacheta, que ya en la primera vuelta de la competición sacrificó el control y algunas de sus armas para abrigarse más en campo propio –alineó defensa de 5– en busca del resultado. No parece que sea este el caso a juzgar por las palabras del técnico y la idea de juego que ha calado en el vestuario en el último mes. «Hemos encontrado una forma de jugar en estos últimos partidos que nos ha ido muy bien, y con la que nos encontramos cómodos, e intentaremos seguir esa línea», señaló este viernes, en una exposición en la que el foco se puso más en nombres propios y en lo individual que en lo colectivo.

Nombres como el de Sergio Asenjo, que regresa a la titularidad en liga tras dieciséis jornadas y que saltará al estadio Balaídos con ciertas dudas sobre su estado físico después de una semana arrastrando molestias en la cadera. Apellidos como el de Machís, cuya baja confirmada por el propio técnico presenta difícil relevo. Ante la ausencia por lesión de Kenedy, el recambio más lógico es el de Óscar Plano, si bien Pacheta podría apostar por desplazar a Plata a la izquierda y barajar distintas alternativas en la derecha –Iván Sánchez o incluso doble lateral a la vista del abanico de opciones que maneja con Luis Pérez, Iván Fresneda y Lucas Rosa–.

En la zaga el doble retrato de Hongla en los goles del Betis podrían relegar al camerunés al banquillo en detrimento de un Joaquín ya recuperado. También está en el aire el centro del campo, donde la titularidad se ha puesto muy cara y las buenas actuaciones del tándem Monchu-Kike aconsejan no alterar la zona de creación.

Más previsible es el once del Celta pese a que la llegada de Carvalhal ha dado más protagonismo a jugadores que eran testimoniales con Coudet. El técnico portugués, que ha convocado a dos jugadores del filial (Hugo Sotelo y Javi Domínguez) por las ausencias de Mingueza (lesión) y Tapia (sanción), no dio pistas ayer en su comparecencia aunque todo apunta a que dará continuidad al equipo que arañó un punto en San Sebastián. Un bloque sujetado por el talento de Veiga en la medular, la capacidad de desborde por la izquierda de Javi Galán y la capacidad de asociarse arriba de Larsen y Aspas.

«El Valladolid tiene identidad, tiene una idea positiva del juego y buscan portería contraria. Tenemos que tener un gran respeto por el Valladolid. Va a ser muy difícil, pero contamos con el apoyo de afición para ser uno más dentro del campo», aseguró ayer Carlos Carvalhal, cuyo equipo suma 3 victorias y 2 empates en 2023.