Temed la niebla

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Desafío para el Real Valladolid en casa del líder

Arturo Posada

Del último partido se pueden sacar cosas positivas. Por ejemplo, que la plantilla no es tan corta como se decía. Jugó uno de los fichajes de enero y porque hubo una expulsión, que si no seguramente no habría debutado. También que el equipo cree en su entrenador, cosa que yo mismo había dudado. Pero el sacrificio y la solidaridad que se vio en todo el partido, demuestran que el equipo cree y que va a luchar. Espero que haya habido un proceso de reflexión en Pezzolano y que por ejemplo la titularidad de De la Hoz sea entonar un mea culpa. La pancarta del principio del partido debe ser la base del ascenso.

A falta de saber cómo volverán Javi Sánchez y Marcos André, sigo pensando que hay que luchar por el ascenso. Con la actitud del pasado lunes seguro que no habrá problema. El miedo es que hemos visto partidos como el último en más ocasiones que vienen seguidos de petardazos. Esa falta de consistencia es la que nos deja KO en muchos partidos. Ese «Temed la niebla» de la camiseta debe ser nuestro lema, porque la niebla en ocasiones somos nosotros. Nosotros somos los que nos ponemos trabas y nosotros somos los que vemos bruma donde no debería haberla.

Así que si con las incorporaciones del mercado de fichajes invernal y con los bueyes con los que hay que arar todos con dorsal, tenemos que encontrar ese punto de madurez que nos permita por un lado jugar al fútbol y por otro lado no meternos en charcos que suelen estar embarrados y donde nos quedamos embarrados.

De momento vamos a Leganés a presentar candidatura, donde jugamos nuestro primer partido después del confinamiento y donde pusimos la primera piedra para lograr la salvación aquel año. Suerte y al toro.