Soluciones ya en el Real Valladolid

Me recuerda al juicio de Salomón en el que dos mujeres discutían sobre quién era la madre de un niño recién nacido. Lo que pasa es que aquí no está la madre buena que le dice al Rey Salomón que le dé el niño a la otra madre cuando éste decide partir al niño a la mitad. La 'madre buena' seríamos los que vemos atónitos cómo dos facciones destruyen lo que queremos. Pero sinceramente yo no sé qué es lo que tendríamos que hacer para solucionar este conflicto.

Una de las facciones, que es la propiedad, decide entre otras cosas cambiar el escudo sin motivo y sobre todo sin preguntar. La otra parte decide que esa es una afrenta imperdonable y enturbian el ambiente. Desde ahí cualquier cosa que sucede es criticable y motivo de protesta. Y cualquier protesta es tomada por la propiedad sin ánimo de recibir críticas. Es más, se enconan culpando a la otra parte con declaraciones de dudosa oportunidad. Que si radicales, que si racistas o xenófobos. Y así estamos, matando lo mejor que tiene hoy el club que es la masa social.

Yo creo que la solución es complicada, sobre todo si ambas partes deciden no salir de sus trincheras y disparar a todo lo que se mueve. Dicen que un viaje a pie de cien kilómetros empieza con un primer paso. Sé que el primer paso lo tiene que dar el club. No sé si el futuro Comité Consultivo puede ser ese paso, pero yo desde luego creo que habría que aflojar antes esa tensión.

Supongo que ambas partes son conscientes de lo que nos estamos jugando. Lo supongo, pero no lo tengo muy claro viendo declaraciones o leyendo redes sociales. Lo que sí he detectado es que cada vez ese tercer bando no alineado con ninguno de los otros dos, aunque coincidamos con el fondo de animación por el tema del escudo o con alguna decisión del club, somos cada vez más. Poco ruidosos, pero somos mayoría. Y se nos debe respetar cuando afeamos al fondo su comportamiento o cuando criticamos decisiones del club.

Por un Real Valladolid fuerte y en Primera, espero que todos pongan de su parte para acabar con esta situación tonta y absurda.