Querer es poder

Ya he dicho muchas veces que yo nunca he jugado al fútbol y que nunca he estudiado para ser entrenador. Veo fútbol porque me gusta y como tengo ya unos años, pues he visto mucho fútbol. Pero eso no me da la verdad absoluta, así que aunque pueda parecerme mejor o peor una alineación o un cambio entiendo que el entrenador lo hace con la mejor intención. Pero lo que nunca entenderé es lo de ser cicatero y conformista. Mucho menos cuando no puedes ser cicatero y conformista. Nos fuimos a Segunda esperando a que los demás hicieran nuestro trabajo y ascendimos porque los demás fueron menos malos. Subir con 12 derrotas no ha pasado más de tres veces este siglo.

Ya he puesto más de una vez la letra del maestro Sabina. Que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena. Ese punto medio es el que hay que encontrar, pero creo que no lo buscamos.

No lo buscamos en el campo con planteamientos muy conservadores y pese a la aparición de Juma no lo buscamos en los Anexos. Esto último es verdad de que siendo culpable el entrenador, no es el único responsable de que la política sea la que es. Porque además estoy seguro de que mirando a la cantera la gente no se volvería al palco. Pero me temo que a día de hoy Juma y Torres sean la pareja de centrales más cara de Europa. Lo son porque si sumamos todo lo invertido en la cantera para ese resultado, son dos jugadores que han salido carísimos

Querer es poder y cuando hemos podido no hemos querido. Así estamos ahora, obligados a ganar en el campo para no ser el Almería del año pasado y obligados tener una plantilla en la que no confía el que la dirige. Para ambas aun estamos a tiempo. Para perder cuatro partidos sin pasar del centro del campo podemos probar a perderlos tirando a puerta. Para tener por ejemplo a dos laterales de la cantera, es mejor darles una oportunidad que poner a Anuar, que me temo que es el próximo destino del canterano.