Poca Memoria

Me preocupa lo de la intención de engañar, sobre todo porque desconozco el por qué. Creo que la crítica debe existir. Que la gestión deportiva es muy mejorable, por usar un eufemismo, es evidente. Que hemos tenido mejores equipos también es evidente. Que hemos pasado recientemente por momentos mucho peores también.

Olvidar que este siglo y no hace ni diez años de ello, estuvimos a punto de bajar a 2ªB no me parece un olvido o un descuido. Me parece mala fe e insisto en que no sé la razón de hacer parecer las cosas peor de lo que están.

Insisto en que sin estar en nuestro «prime» que dicen los jóvenes ahora, la situación del club no es desesperada. Si nadie nos engaña, que no tengo por qué pensar que es así, el club económicamente está «saneado» y sólo unas leyes de fair play y de control financiero que nadie entiende, han hecho que la situación deportiva no sea peor.

Me hace especial gracia escuchar a los guardianes de la pureza del pucelanismo decir que el club nunca ha vendido como ahora. Pues si fuera verdad, que no lo es, lo que olvidan es que nunca hemos fichado como ahora. Un 70% de los fichajes más caros han venido de 2018 a hoy. Que habrá fichado mal y caro, pero se ha fichado. Los de dónde está el dinero al menos deberían hacer números.

Creo que en el último mes todas mis colaboraciones en esta columna de opinión hablan de lo mismo, de una pésima gestión deportiva por no saber ni quienes somos ni hacia dónde vamos. Por primar siempre el corto plazo al proyecto. Eso ha matado a equipos como el Zaragoza y no me cabe duda de que nos matará a nosotros si no centramos el rumbo. Terminaba hace un par de semanas diciendo que para quien no sabe dónde va, ningún viento le favorece.

El año pasado cuando a Pezzolano le preguntaban sobre el éxito y el fracaso y le atribuían unas palabras que no dijo, reflexiona en esa respuesta sobre lo que está pasando. Quizá subir el año pasado no fue un éxito y sí lo habría sido no subir, pero hacerlo con Acebes en la portería y con Pozo, Tunde o Maroto jugando 1500 o 2000 minutos.

Los ocho mil de siempre sabemos que no es la peor época en la historia del club. No nos empeñemos pensar que somos la última hez que depuso Pilatos, porque esa crítica sin fundamento sólo servirá para que acabemos siéndolo