Platanito y su cuadrilla

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Arturo Posada

Suelo ser optimista, pero creo que la degradación de la plantilla, tuvo el pasado sábado el punto de no retorno. Más allá del cero a cinco, el pasado sábado dimos como afición un paso que nunca debimos dar, que es el de humillar a nuestros jugadores. Es posible que estos tengan su parte de culpa, pero nos olvidamos de que son los que nos tienen que sacar adelante y el sábado les pusimos al mismo nivel que al entrenador o la directiva.

Yo nunca he sido muy partidario de liarla durante el partido, pero entiendo el grado de hartazgo de la gente con la situación actual, sobre todo por no querer tomar soluciones. Así que aunque no me gustase lo que veía, lo entendí y hasta me pareció gracioso lo del partido de tenis. Y puedo compartir lo de juego, set y partido. De hecho sólo faltó un gol para que nos hicieran el set. Pero me pareció bochornoso y un error de bulto decir a los jugadores que no creemos en ellos. La risa y la humillación celebrando los goles del rival, corear con olés cada pase o hacer chanza de las dos medio ocasiones que tuvimos me pareció un error.

Porque además ellos son los menos culpables. Primero porque si el que no vale es el entrenador, ellos poca culpa tienen. Segundo porque si son ellos los que no valen la culpa es de quién les ha traído, tercero porque ellos no son los culpables de que haya jugadores con fichas que no se merecen hipotecando la plantilla (ninguna de esas estrellitas fue diana de esa chanza).

Me pareció un error y una actitud bochornosa. ¿comprensible? Quizá en niñatos como el que tenía delante en el fútbol lo fuese, pero no en su padre que le acompañaba. Mucho me temo que muchos de los que nos tienen que sacar de esta el sábado hayan podido dimitir. Y de eso la culpa no está en la zona noble. La diferencia de lo que pasó el sábado con el famoso Platanito, es que en este caso su cuadrilla estaba en la grada.