Planificación y criterio

¿Qué habría pasado si en vez de haber fichado a los Moro, Juric, Amath y el resto de futbolistas con compra obligatoria hubiésemos fichado a otros futbolistas distintos? No lo sabremos nunca. Sabemos que estéticamente no gusta habernos gastado un dinero en un jugador que no queremos. Pero cuando el corto plazo le gana a la planificación pasan estas cosas.

Cuando el año pasado vino Biuk, no nos pareció mal. Y por el sentir general nos alegramos de la compra del futbolista croata, aunque alguno discutiese el precio. Pero los contratos son así. El año pasado vino porque se metió esa cláusula de la opción de compra obligatoria y punto. La misma cláusula que nos sirvió para deshacernos de la mitad de la plantilla del Cádiz y que tanto celebramos. Las gallinas que entran por las que salen, que dice Mota.

El problema es no poder hacer compatible el corto plazo con la planificación. Quiero pensar que el problema es ese, y no que no haya planificación. Porque gestiones como las de los porteros o la del propio Biuk dan a entender que no hay nadie al mando.

Nunca he creído en el poder del entrenador en las decisiones de confección de la plantilla. El director deportivo debe conocer al entrenador qué ficha y qué tipo de jugadores necesita. Y el entrenador tiene que entrenar a los que le fichan. Que no es la primera vez que a un entrenador le dan lo que pide y en el puente de los Santos esta viendo la liga por la tele en su casa.

Planificación, criterio y ser consecuente es un primer paso para el éxito. Planificar y depender de los gustos del que no planifica hace que gastes dinero en quien no quieres y regales a quien ha formado y hace meses era la esperanza del club. Que luego nos extraña que nuestros juveniles se vayan al Levante.