Diego Cocca da instrucciones a los jugadores del Real Valladolid durante la sesión del pasado lunes en los Campos Anexos Rodrigo Jiménez
Opinión

Paso a paso en el Real Valladolid

Desde la grada ·

Nos quedan por ganar siete partidos y para ganar el séptimo antes hay que ganar el primero

Carlos Pérez

Jueves, 19 de diciembre 2024, 20:06

Lo que más me gustó de la victoria frente al Valencia fue ver la actitud de la gente del banquillo. Los tres puntos fueron importantísimos, pero sin ese 'empujar' de la gente del banquillo será mucho más difícil lograr lo que en circunstancias normales es ... difícil.

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No hemos hecho nada aún. Ganar al colista y sin dar una imagen de solidez no da para ganar desde el autobús en Gerona. Pero el viernes pasado lo importante era ganar. ¿Cómo? Unidos, luchando, sufriendo, con agonía. Nos faltó ese punto de suerte para convencernos de que lo tenemos todo de cara, pero ahí la suerte la tuvo el Valencia con un árbitro de VAR que decidió que sólo se revisara una jugada.

Decía que no hemos hecho nada y que ahora sólo nos queda sumar. Es posible que nuestro peor rival sea la prisa. Verse ahí abajo es una losa. Hacerlo a varios partidos de la salvación es una roca muy pesada. Porque ocurre que la impaciencia es un rival más. Además podemos llegar a pensar que con un fallo más estaremos sin capacidad de reacción. Pero no es así. Y lo sabemos porque hemos visto mucho fútbol. El suficiente como para saber que para marcar el segundo gol, tienes que haber marcado antes el primero. y que para salir de ahí abajo vamos a necesitar tiempo. Pensar que ahora vamos a ganar en Gerona y en casa al Betis y que estaremos después de Reyes fuera del descenso y en cuartos de la Copa contra un rival asequible para jugar semifinales es bonito, pero no deja de ser un sueño. Hay que luchar cada punto sabiendo que cada punto suma. Que nos quedan por ganar siete partidos y que para ganar el séptimo antes hay que ganar el primero. Hablaba este jueves en rueda de prensa el míster del aspecto psicológico diciendo que es el que más le preocupa. Que el aspecto táctico cuesta más o menos, pero que termina entrando, pero para que un jugador crezca necesita goles y puntos. Y eso es en lo que estamos.

Ronaldo ya se va. Cerrará la puerta por fuera o pegará un portazo. O se irá sin cerrar, pero se marcha. Ahora ya tenemos escudo, no tenemos a Pezzolano y tenemos que ganar partidos. Para eso tenemos que confiar en los que vimos sufrir y empujar en el campo contra el Valencia y en los que vimos sufrir y empujar desde el banquillo y en los veinte mil de siempre en la grada. Sinceramente, no sé qué puede salir mal.

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