Canteranos del Real Valladolid que huelen a primer equipo

Jugarse el ascenso y poder participar en la Primera División en seis semanas va a ser algo difícil de asimilar para tres jugadores jóvenes que han de demostrar en estos momentos personalidad, capacidad de liderazgo y humildad. Un cóctel que no es fácil de armar.

La tormenta perfecta que ha supuesto escuchar a Ronaldo reiterar en estos momentos que la cantera es la apuesta y la joya del club a la vez que Tebas recomendaba mirar a los equipos filiales en estos tiempos de tribulación va a provocar un giro casi copernicano en los equipos.

En este aspecto, el Real Valladolid irradia una cierta tranquilidad producto del trabajo llevado a cabo en las temporadas anteriores y consolidado en la actual tanto en el equipo filial como en los dos conjuntos juveniles.

Tanto Sergio como Miguel Ángel Gómez ven muy cerca de dar el salto a Alende y De la Fuente y su desempeño en estas semanas de vorágine que les esperan ayudará a tomar una decisión sobre su futuro.

Futuro que está en el primer equipo, pero antes hay que establecer si el salto es directo o mediante cesión. Y dependiendo de la categoría en la que milite el Promesas. La idea del ascenso ilusiona en Zorrilla por que supondría disputar una Liga profesional y permitiría calibrar mejor el potencial de desarrollo de los jugadores. Aunque, matizan, el que es bueno es bueno en cualquier categoría.

Sergio no cree que los jugadores puedan disputar más de ocho encuentros. Intuye el técnico que entre lesiones y dosificaciones es más que probable que los canteranos tengan alguna o algunas oportunidades de derribar la puerta del vestuario para pedir paso

Y en esta tesitura Alende y De la Fuente parecen partir con cierta ventaja. Tanto porque los puestos que ocupan están poco cubiertos en la plantilla actual, como porque ambos ya han debutado con el primer equipo. De hecho Sergio no ocultaba en una entrevista en La8 días atrás que Miguel de la Fuente es un jugador muy de su agrado. Sucede que para llegar a la élite y permanecer en ella tiempo no siempre es suficiente con la calidad futbolística.