El cambio de entrenador sí que funciona en la UD Las Palmas

El técnico Luis Carrión empezó la temporada con el objetivo de no pasar tanto sufrimiento para mantener la categoría, pero la racha negativa (había sumado tres puntos en nueve jornadas, con tres empates y seis derrotas) y la imagen que mostraba el equipo le costaron el puesto. La derrota ante el Real Club Celta de Vigo (0-1), terminó con la etapa de Carrión.

Y llegó Diego Martínez al rescate. Nuevo entrenador, pero con un mismo objetivo. No ha cambiado. La intención es quedarse en la Primera División. La metamorfosis, al más puro estilo kafkiano, es evidente. De 18 puntos posibles, la UD Las Palmas ha conseguido sumar 12, victoria incluida y sonada en el campo del FC Barcelona (1-2).

El que fuera entrenador del Granada y Espanyol ha caído de pie. Debutó con un triunfo en Mestalla (2-3) y también ha ganado al Girona (1-0), al Rayo Vallecano (1-3), cayendo frente al Atlético de Madrid (2-0) y frente al RCD Mallorca (2-3). Una buena cosecha de puntos que le han aupado en la clasificación hasta el puesto 14 con 15 puntos, seis más que el Real Valladolid, último clasificado con 9. De ahí la importancia que adquiere el partido.

Martínez ha devuelto la ilusión a la parroquia canaria. El equipo es otro. Ha sabido gestionar la frustración de un equipo que llegó a estar en la última posición sin conocer la victoria, y recuperar mentalmente a los jugadores para sacar la mejor versión de ellos y construir un equipo sólido. El aspecto psicológico es también una de las bases en la que se asienta su planteamiento. Le gusta que todos sus jugadores se involucren y se sientan importantes en la consecución de los objetivos.

Se distingue por ser un entrenador que concede mucha importancia a las jugadas a balón parado tanto ofensivas como defensivas, sin complicaciones en defensa, sacando el balón con sentido y orientados, nada de rifar el balón, con la pretensión de que el juego se desarrolle lejos de su propia área. Esto le permite realizar una presión alta para que el rival no juegue cómodo. Es un equipo que cree en lo que hace.

Con un plantel que ha sufrido muchos cambios (tanto en el capítulo de bajas como de altas). Sufrió bajas notables, como las de Saúl Coco, Julián Araújo, Sergi Cardona y Munir, y presenta muchas caras nuevas respecto a la pasada temporada, desde la portería, con la experiencia de Jasper Cillessen (exguardameta del Barcelona y del Valencia), hasta la defensa, con McKenna (Nottm Forest, de la Premier League), pasando por Manu Fuster (Albacete), Essugo (Sporting Lisboa), Januzaj (cedido por el Sevilla), Jaime Mata (ex del Pucela y del Getafe), Fábio Silva (Wolverhampton), McBurnie (Sheff United), entre otros… A Las Palmas también llegó Iván Cédric, del Real Valladolid, para ir luego cedido al Barça Athletic.

El técnico cuenta con muchas alternativas para confeccionar un once de garantías, sin realizar variaciones, a no ser que sean necesarias, en portería y defensa, con nombres como los de Cillessen, Viti, Álex Suárez, McKenna y Álex Muñoz que parecen fijos en su esquema. En el centro del campo, Essugo y Kirian también han jugado de inicio, así como Moleiro y Fábio Silva en la punta del ataque.

Precisamente su máximo realizador es Fábio Silva con cinco dianas, un jugador rápido, veloz, y con buen uno contra uno (se vio frente al Barcelona), y Álvaro Moleiro y Sandro, que ha empezado la temporada viendo portería, con cuatro.