El técnico del Real Valladolid, Diego Cocca, no se resignó con el resultado, y quizá esa fue la lectura, después de una semana durísima en el vestuario blanquivioleta. El entrenador argentino casi ejerció de portavoz del club, y anunció una nueva salida en el equipo, ... con la marcha de Kike Pérez, al que su suplencia ya delataba. «Son seres humanos, no solo jugadores de fútbol. Tiene un proyecto de vida, y decidió elegir. Es complicado estar acá cuando mañana estás allá», adelantó Cocca para admitir que le ha había «liberarlo un poco», pero enseguida apostilló, «está decidido» en relación al adiós de un jugador que ha sido indiscutible para el preparador argentino desde su llegada, y que ya se retiró entre lágrimas del vestuario. Minutos antes le había comunicado a sus compañeros que era su último partido en Valladolid antes de poner rumbo a Italia para jugar en el Venezia, que abonará un dinero por el centrocampista y para que el club pueda hacer algo de caja y que no se marche libre en junio.
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Precisamente, el adiós de Kike y la sanción a Mario Martín, tras la expulsión de anoche, deja a la primera plantilla tiritando a una semana de que se cierre el mercado de fichajes, algo por lo que se le volvió a preguntar a Cocca. «La bola de cristal no la tengo para saber si llegarán fichajes... Tengo fe, pero también sé que no serán milagrosos. Solo tengo la capacidad de trabajo y tener fe en que las cosas se pueden hacer bien», analizó al tiempo que admitió que la baja de Mario es sensible para el equipo. «Mario viene jugando y si no está se complica mucho. Hoy no jugó Juric –sancionado–, ni Bah –se acordó Cocca del central huido al City–, y la cosa se complica.
El argentino ahondó en el caso de Mario. «En lo particular con Mario se equivocó y quiso enmendar el error con actitud. Sacó limpiamente el balón pero dio al rival. Se equivocó, pero es parte del crecimiento. Es muy joven», agregó.
Por terminar con el capítulo de los fichajes, el entrenador sí destacó que la semana «será muy importante» para ver qué refuerzos llegan y en qué situación queda la plantilla antes de encarar el resto del campeonato en una situación límite. «Va a ser muy importante el tema de los refuerzos, tengo fe en que llegarán», zanjó antes de explicar que el equipo tiene que mejorar «todo». «Mejorar la defensa, la contención, mejorar la generación de fútbol y, sobre todo, la terminación», analizó. «Además, ha que trabajar la parte anímica y mental, y no vamos a hacer magia con el mercado de pases», incidió. «Estamos en ese proceso de construcción», admitió en un mensaje que tampoco anima al futuro más cercano y en relación a un equipo que no tiene tiempo para construirse con una final cada semana.
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En ese sentido y con las urgencias en la grada y el clima de conflictividad con la dirección del club, Cocca fue correcto. «La gente está en su derecho en sentir lo que siente y manifestarlo. A nosotros nos demostró ante el Betis que cuando nos alienta, no anima muchísimo».
Carlo Ancelotti, por su parte, valoró el partido de Kilian Mbappé. «Hace partidos que está jugando bien. Está cogiendo ritmo desde hace un par de meses. Para nosotros es un plus, porque es un jugador que tiene mucha calidad», destacó de los tres goles del francés, que dejan al Real Madrid más líder. «La Liga es demasiado larga como para pensar que está sentenciada», concluyó.
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