Bienvenido Ronaldo

Ronaldo es desde esta semana el máximo accionista del club. Su llegada ha sido acogida con entusiasmo. Por una parte, porque nos ha puesto en boca de todo el mundo futbolístico, en su amplia expresión de la palabra y por otra, porque es un hombre de fútbol.

Hemos visto muchos casos en España de grandes fortunas que han comprado un club de fútbol, solo porque jugar al Comunio es de pobres. No había planificación deportiva más allá de construir un puerto deportivo... O un barrio. No conozco la intención de Ronaldo con el Real Valladolid, porque poco se ha dicho en la presentación. Las líneas generales están puestas, pero como dicen los políticos, te dejo que hagas la ley si a mí me dejas hacer el reglamento. Ahí están las pequeñas trampas que convierten un proyecto ambicioso en una escombrera.

Me gusta que se hable de un proyecto deportivo y que se haya vuelto a hablar del ámbito social. Incluso a una persona cobardona como yo, con tendencia a no salir de mi zona de confort, me ilusiona escuchar ese: «este club ha vuelto a la categoría que merece, pero esto no va a quedar aquí» que dijo Ronaldo el día de la presentación.

Parece ser que se va a dar continuidad al proyecto de Carlos Suárez y Miguel Ángel Gómez y se pretende que crezcamos con orden y no de una forma artificiosa como si fuésemos nuevos ricos. Hablo por mí, pero no me gustaría nada que esto se quedase en un negocio de Ronaldo con un representante para traer jugadores aquí y revalorizarlos. Prefiero la labor de formación y búsqueda de valores que ahora llevan a cabo Miguel Ángel Gómez y su equipo.

Bienvenido Ronaldo. Te deseo la mejor de las suertes y te recuerdo que tienes detrás a una ciudad que te va a ayudar cuando lo necesites.