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Alimentar de jugadores al primer equipo, acelerar la maduración futbolísitca de los chicos y plasmar en el trabajo diario la idea y la filosofía que Ronaldo quiere implantar en esta nueva etapa del Real Valladolid. Esos son los objetivos que se ha marcado, y le ... han marcado, a Julio Baptista para su estreno como responsable técnico del segundo equipo blanquivioleta. Un reto importante tras dos años en el Juvenil de División de Honor y que afronta confiado, optimisma y muy cómodo por el respaldo que percibe desde la presidencia.
El exjugador de Real Madrid y Sevilla recibe un grupo en el que los jugadores de referencia ya no están al haber superado los 23 años. Debe, por tanto, construir un equipo en el que se va a apostar mucho por varios de los jugadores juveniles que tuvo la pasada temporada a sus órdenes. Un plantel que tendrá una media de edad sensiblemente inferior a la de la pasada campaña, ya que ahora el objetivo se desenfoca. Hasta junio se trataba de ascender a la Primera RFEF e intentar el asalto a la Segunda División. Ahora el foco está en la formación de jugadores, en crear las condiciones para que los potenciales talentos maduren con garantías y puedan aportar sus virtudes al primer equipo cuando Pacheta lo estime necesario y oportuno.
Para acometer el objetivo, Baptista no ha querido significarse en la manera de jugar que tendrá el Promesas. En sus dos años en el Juvenil ha mostrado que le gusta tratar bien el balón, alcanzar el gol mediante la combinación y la presión alta, pero ahora se refugia en que se trata de que«los jugadors y los afcionados disfruten. Tengo mucha ilusión para constuir el equipo y en función de los que dispongamos iremos decidiendo», señaló el brasileño.
La combinación de juventud y un grupo complicado no restan optimismo a Baptista, que sabe que tiene parte del trabajo hecho gracias «a lo que ha dejado aquí Javi Baraja con su trabajo», pero que es muy consciente de que la velocidad a la que cambia el fútbol provoca que lo que se pretende un año no sea lo que se busca al siguiente. «La nueva idea es que los que jueguen sean más jóvenes para que puedan llegar antes al primer equipo. Ser más joven no supone tardar más en explotar», defendió.
El murciano José Miguel Campos es, desde el 5 de julio, uno de los encargados de ojear, sondear y controlar el mundo del fútbol de la Primera RFEF, con especial atención a los futbolistas que militan en equipos de Madrid y el sur de la península. Campos es uno de los más reputados ojeadores y analistas de la tercera categoría del fútbol español, y ha dirigido a numeros equipos de lo que antes era la Segunda B, entre ellos el entonces Salmantino
Perfectamente sintonizado con Baptista y Ronaldo en lo que a la nueva filosofía para el filial se refiere, va a trabajar desde su domicilio y a viajar continuamente para ver la mayor cantidad posible de jugadores. Esa es su labor en estos momentos, ya que el segundo equipo está en plena construcción.
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