El Atlético más reconocible de toda la temporada

Los colchoneros vuelven a ser ese equipo que muerde en la presión, que trabaja colectivamente para que su portero trabaje lo menos posible y que en campo rival verticaliza el ataque de forma muy eficaz. Los rojiblancos tienen mucha calidad en la frontal del área y sus mejores pasadores cuentan siempre con rupturas al espacio de los Carrasco, Correa, Molina o Llorente. Encontrar el espacio al que romper para resquebrajar la defensa del rival es la especialidad del ataque rojiblanco.

El Atlético que siempre ha querido Simeone es un equipo cuya principal fortaleza es ser impenetrable. Un muro de hormigón al que sea imposible encontrar grietas. Y tras una época en la que los rojiblancos parecían mucho más frágiles, ha regresado ese bloque hermético. Los colchoneros son el segundo equipo menos goleado de LaLiga, solo por detrás del FC Barcelona, y el segundo que menos remates concede entre los tres palos defendidos por Jan Oblak. El esloveno, duda hasta última hora, por cierto, ha vuelto a encontrar su mejor nivel. Ese en el que prácticamente obraba milagros con sus interminables extremidades.

Tras la lesión de gravedad de Reinildo, el exblanquivioleta Mario Hermoso recogió el testigo del mozambiqueño y lo ha hecho a su más alto nivel. Su capacidad para ser central y lateral ofrece a Carrasco la posibilidad de jugar con libertad y mirar hacia adelante con alegría. Si no llega Savic, el belga Witsel deberá acompañar al citado Hermoso y al uruguayo Giménez en esa habitual línea de tres centrales que propone Diego Simeone.

El centro del campo es clave en el modelo del 'Cholo'. Además, con futbolistas de un perfil muy similar que mezclan buen manejo del balón en corto y largo con una gran capacidad de trabajo como los Kondogbia, Koke, De Paul o Saúl Ñíguez. Otros como Marcos Llorente, que no estará, destaca por su verticalidad y rupturas al espacio mientras que el francés Thomas Lemar es el más diferente. El extremo, reconvertido a interior, tiene mucha calidad en su pierna izquierda, habilidad para el regate y un potente disparo. En su contra, los espacios que permite a su espalda para las recepciones de los interlineados rivales. Un futbolista más ocupado en crear que en destruir, en definitiva.

Este centro del campo es el que impulsa al resto del equipo hacia adelante en busca de una presión muy cerca del área rival y son los encargados de recuperar en muchas ocasiones. No son jugadores de posesiones muy largas, de mover el balón de un lado a otro, sino que su objetivo es buscar el espacio a la espalda de la defensa rival lo más pronto posible.

La gran mayoría del caudal ofensivo del Atlético de Madrid pasa por las botas del francés. Griezmann ha recuperado un nivel excelso tras la Copa del Mundo y acumula once goles y diez asistencias. 21 goles generados por el francés de los 50 que suma todo el equipo rojiblanco. Es, en este 2023, uno de los mejores jugadores de todo el continente.

El Atleti encuentra como nadie los espacios en los que percutir para dañar cualquier línea defensiva. Nahuel Molina o Marcos Llorente rompen por la derecha y Yannick Ferreira Carrasco lo hace permanentemente por la izquierda. El belga, además, capaz de generarse sus propias ocasiones vía regate gracias a su facilidad para el desborde hacia ambos perfiles. Pero esas rupturas, al igual que las de Correa o Morata entre centrales, se quedarían en nada sin el pie del francés. Griezmann halla los desmarques con facilidad y su calidad para ejecutar los envíos hace el resto. Después, dentro del área y llegando desde segunda línea es un futbolista superlativo.