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La plantilla del Astur celebra su emparejamiento con el Real Valladolid el pasado 10 de octubre. Paco Paredes-Efe
El Astur, un club amateur con cinco años más de vida que el Pucela
Fútbol: Copa del Rey

El Astur, un club amateur con cinco años más de vida que el Pucela

Fundado en 1923, nunca se enfrentó ni al Real Valladolid ni al Promesas; sí que visitó los Anexos en juveniles con Santi Cazorla en sus filas

J. C. Cristóbal

Valladolid

Lunes, 28 de octubre 2024, 07:02

Arranca la Copa del Rey, ese torneo que, en estas primeras eliminatorias, para algunos medios tiene un interés más folclórico, e incluso palurdo, que deportivo. De un tiempo a esta parte es habitual colocar una cámara delante de la plantilla de un equipo modesto que, en su vestuario o en el cafetín del campo, sigue en directo el sorteo y cuando conoce el nombre del rival contra el que se enfrentará, como si fuera la Lotería de Navidad, grita, salta y abraza con la papeleta del Barça de Messi, el Madrid, de Cristiano, el Ajax de Cruyff o el Santos de Pelé. Y no. La papeleta es la de un equipo de Primera al que ya ha visto un montón de veces por la tele, y eso cuando se enfrenta a uno de los grandes o a un equipo de la tierra. Refresquen el once que alineó Pezzolano hace un año contra el Peña Deportiva: Masip, Lucas Rosa, Quintana, Torres, Garriel, De la Hoz, Malsa, Anuar, Meseguer, Montiel y Cédric, una mezcla de titulares, reservas y canteranos del filial que no invita a sacar la banda municipal ni a que la reina de las fiestas haga el saque de honor.

Eso sí, la Copa sirve para colocar en el mapa al Peña Deportiva, al Barbadás, al Marchamalo o al Cantolagua, los primeros cruces del Real Valladolid en las cuatro últimas temporadas. Con el rival del martes no hará falta consultar el atlas porque lleva escrito su procedencia en el nombre: Astur, tan modesto como los anteriores, pero con una historia detrás que le convierte en un club centenario, fundado en 1923, cinco años antes que el Pucela, desaparecido con los estragos de la Guerra Civil y renacido en 1949.

Refundado en 1949

El Astur CF nunca ha militado en categorías del fútbol profesional, su techo está en Tercera, con diecisiete temporadas, la primera en el curso 1991-1992, con el subcampeonato de la 2003-2004 como mejor clasificación, por detrás del Real Oviedo; ese segundo puesto le permitió disputar la promoción de ascenso a Segunda B contra el Guijuelo, que le eliminó en la tanda de penaltis después de un doble 2-1. Desde ese año 2003, y hasta 2007, el club se llamó Oviedo Astur CF con motivo de una campaña promovida por los políticos como alternativa a la posible desaparición del Real Oviedo, sumido en una crisis que le condenó a un doble descenso, uno deportivo y otro administrativo, de una tacada. Una situación que han vivido varias entidades del fútbol de Castilla y León.

En este momento, y desde 2016, el Astur CF es uno de los gallitos en la Regional Preferente de Asturias (para entendernos, Sexta División), tercero en la tabla por detrás del Gijón Industrial y del Siero. El equivalente con el fútbol de Valladolid está en el grupo B de la Preferente de Castilla y León, donde juegan el Betis, La Cistérniga, el Villa de Simancas y la histórica Gimnástica Medinense. El pasado 9 de octubre disputó el primer partido de su historia en la Copa del Rey, en su campo de Hermanos Llana, con un 2-0 ante el Promesas EDF, de Logroño, que le valió el pase a la siguiente ronda.

Los jugadores festejan el pase de ronda el pasado 9 de octubre. El Comercio

Nunca se ha enfrentado el Real Valladolid al Astur, y eso que la relación con el ahora Principado ha sido muy cercana desde los tiempos en que atravesar el puerto de Pajares era una odisea. El primer viaje a Asturias fue a Avilés para enfrentarse al Stadium, y la primera visita fue la del Sporting de Gijón, dos jornadas después. Hablamos de la Tercera de 1930-1931. Más tarde, los blanquivioleta se medirían contra el Avilés, en sus distintas denominaciones, el Oriamendi gijonés, el Langreano (que nació como Racing de Sama), La Felguera, el Langreo (que surgió de la fusión de los dos anteriores) o el mítico Ensidesa (también de Avilés). El Promesas añadirá más nombres a esta lista de rivales asturianos: Caudal (de Mieres), Marino (de Luanco), Lealtad (de Villaviciosa), Mosconia (de Grado), y el Vetusta, Covadonga y Universidad de Oviedo (de la capital). El siguiente será el Astur CF.

Cierto que nunca jugó contra el primer equipo ni contra el filial del Real Valladolid; eso sí, si pregunta a los clásicos de los Anexos le dirán que sí vieron al Club Astur (así le llamaban entonces) enfrentarse al juvenil de División de Honor; también le contarán que recuerdan cómo les gustó un menudo centrocampista que se llamaba Santi, ese tipo de peloteros a los que hay que abordar a la salida de vestuarios para que firme un papel, o una servilleta, antes de subirse al autobús. Al año siguiente regresó vistiendo la camiseta del Real Oviedo, había cambiado su nombre de pila en la alineación por su apellido: Cazorla, que años después se convertiría en uno de los protagonistas de la edad de oro del fútbol español. Santi Cazorla no es la única leyenda que vistió los colores del Astur, tres décadas lo hizo Joaquín, el fino centrocampista internacional y mundialista que, junto a los Quini, Ferrero y Maceda formó el gran Sporting que se codeó con los más grandes en el salto de los años setenta a los ochenta.

El Astur de hoy está formado por jornaleros que han pateado todos los campos de Asturias, veteranos que hace tiempo rebasaron la treintena como Marcos Iglesias (autor de los dos goles coperos en el 2-0 contra el Promesas EDF), Robi Toral, Cris Alonso o Diego Mon. Con ellos brindará el Real Valladolid su primer trago de Copa, un torneo que ya veremos si es un estorbo o un estímulo en el recorrido blanquivioleta; por no caer en las batallitas del bisabuelo (el 1-4 contra el Athletic en la final del 50 en Chamartín), ni del abuelo (el 0-1 contra el Real Madrid en la del 89 en el Calderón), el hermano mayor se remonta a 2007 para disfrutar la última vez que el Real Valladolid hizo soñar a su afición con hacer algo grande en la Copa, entonces llegó a cuartos y fue eliminado por el Deportivo. Fue el año de los récords del equipo de Mendilibar, que superó cuatro eliminatorias en el torneo del ko sin despistarse en el primer objetivo del ascenso a Primera. Los dos últimos años llegaron a la final Osasuna y Mallorca, dos clubes con los que el Real Valladolid debería medirse de igual a igual.

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