Secciones
Servicios
Destacamos
Embotellaba el Valladolid al Celta en su área y se había cumplido el tiempo reglamentario cuando tuvo lugar la jugada tonta que bien pudo haber cambiado el signo del encuentro. Agobiados por el empuje local, los de García Junyent consiguieron sacar un balón jugado y ... encontrar a Iago Aspas en velocidad, quien cuando se disponía a encarar a Roberto en el uno a uno se detuvo y cogió el balón con las manos, confiando en que el árbitro señalaría falta de Luis Pérez. ¡Cuan sería la sorpresa del delantero gallego cuando vio cómo Sánchez Martínez resolvía la jugada con mano y amarilla para él! Parecía evidente que Aspas había sido agarrado para frenar su carrera, pero al no verlo el línea, el de Moaña bien pudo haber continuado para forzar un disparo a puerta que finalmente no llegó a producirse.
El partido se reanudó con balón para el Valladolid y aireadas protestas tanto de los jugadores del Celta como del banquillo visitante, que asistieron atónitos a la tarjeta mostrada a Iago Aspas y a la expulsión de uno de los integrantes del banco.
Fue esta la última acción digna de mención del partido, que tuvo otra acción polémica en el minuto 65 con la señalización del penalti a favor del Real Valladolid. Una pena máxima que fue muy protestada por los jugadores del Celta por lo riguroso de la sanción. Un balón muy escorado a la derecha de la portería de Villar en la que Kike Pérez se va al suelo en cuanto nota el contacto. Sánchez Martínez no dudó un segundo y sancionó el pisotón de Hugo Mallo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.